lunes, 11 de enero de 2010

Lenta, frágil y dolorosa

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Empresa
PorEsto 2010-01-11

Alberto Barranco Chavarría

*
*Burbuja sin fin
*Saltillo la hizo

Decretado el 2010 por el presidente Felipe Calderón como el año de la recuperación económica del país, lo cierto es que los analistas ubican una serie de asegunes entre el dicho y el hecho, dada la endeble estrategia instrumentada por el gobierno para enfrentar la crisis.

De entrada, no hay certeza total de que Estados Unidos logre alcanzar el 2.5 por ciento de crecimiento esperado, pese a que se trata del país que le apostó más fuerte a la recuperación.
Estamos hablando de inyecciones de recursos a la economía, vía baja de impuestos y tarifas y servicios públicos, o de plano subsidios directos, durante 24 meses, al punto de casi agotar la faltriquera.
De hecho, se calcula que la pólvora alcanza para sólo seis meses más.
De no ocurrir el milagro del despegue, naturalmente, la carambola será trágica para México: Menos ventas, menos inversiones, menos migración, más regreso de compatriotas…
Por lo pronto, las señales hablan de una recuperación lenta, frágil y dolorosa para el país.
En el primer caso, la perspectiva más optimista habla de un crecimiento de sólo tres por ciento, lo que parece raquítico dada la base desde la cual se parte, es decir una caída de siete por ciento.
En 1996, tras el trágico año previo en que la economía cayó en cifras similares como efecto de la macrodevaluación de la moneda, el país logró crecer en cinco por ciento, apuntalado por un inaudito crecimiento en el potencial exportador, justo por la nueva paridad.
Ahora que la expectativa, apuntalada por cimientos de chicle, dado lo dispar e inconexo de las medidas anticíclicas planteadas, podría derrumbarse ante cualquier imprevisto, por ejemplo el que las calificadoras de deuda continúen degradando la calidad crediticia del país, alguna catástrofe, o una fuga de divisas mayor de la de suyo abultadísima del año pasado.
Adicionalmente, el país no resistiría una baja brusca en el precio internacional del petróleo, dada la brutal importación de gasolinas y petrolíferos en general, o una baja abrupta en la cotización peso-dólar, dada la certeza de un timón quebrado.
De hecho, la credibilidad del gobierno tras el absurdo catarrito vaticinado por el ex secretario de Hacienda, Agustín Carstens, flamante gobernador del Banco de México, está en su punto más bajo.
La puntilla, a manera de balazo en el pie, se la dio el actual secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, en su apuesta fallida de cargarle a la inflación de diciembre los dos aumentos en el precio de las gasolinas y el diesel que se dieron el 26 y 28 del propio mes.
Lo correcto en tal caso, digo de cara a la “estrategia”, habría sido lanzar la gasolina al fuego en lo primeros días de diciembre.
La novatada fue de antología.
El problema, naturalmente, es que sin descargar el peso del incendio que le dio pauta a la reetiquetación en el precio de todas las mercancías en la tasa del año es que se fue, la factura llegó con cargo a la credibilidad del propio presidente Felipe Calderón, quien había decretado congelar los aumentos durante todo el 2009.
Pregunte usted cuántos mexicanos creyeron a las promesas vertidas por el Ejecutivo en su mensaje de año nuevo.
Ahora que un ingrediente más a la desconfianza generalizada de la población lo constituirá la frustración que sobrevendrá al no recuperarse los empleos perdidos durante el 2009.
Aún alcanzándose el tres por ciento de crecimiento en el país, la creación de nuevas plazas sólo permitirá cobijar a la demanda generada por el crecimiento de la población en edad productiva.
El rezago, pues, se mantendrá intacto.
Se diría, así, que las posibilidades de recuperación económica están más en manos de los astros que en la capacidad de las autoridades.
Lenta, frágil y dolorosa.

Balance General
Colocada, en la cumbre del absurdo, en tela de duda la posibilidad de iniciar este año los trabajos de construcción de una nueva refinería en la zona de Tula, Hidalgo, Petróleos Mexicanos cerró el año pasado con una facturación por compras de gasolinas del exterior superior a nueve mil millones de dólares.
Y aunque el mayor volumen sigue llegando de Estados Unidos, concretamente el 62 por ciento, hete aquí son ya 21 los países que están en la canasta de compras de la paraestatal.
En la paradoja, la mayoría de ellos no son grandes productores de petróleo como México. Estamos hablando, por ejemplo, de Taiwán, Singapur, Japón o Francia.
De cada 10 automóviles que circulan en el país, cuatro se alimentan de gasolina comprada en el exterior.

Saltillo se reestructura
Colocado en situación de bancarrota en el último trimestre del 2008, al agravarse su situación financiera por fallidas operaciones de derivados, hete aquí que el Grupo Industrial Saltillo logró hace unos días consolidar una ventajosa reestructura de su deuda, que le permitirá operar con normalidad.
El milagro lo logró una compleja combinación de canje de acciones, emisión de bonos de deuda y cambio de débitos viejos por nuevos.

Cuerda floja
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), son ya 6.7 los millones de mexicanos en problemas para el pago de su tarjeta de crédito.
La cifra representa casi la cuarta parte de los 36 millones de tenedores de dinero de plástico bancario.
La catarata podría desembocar en un alud, dada la triste situación de los morosos ante el desempleo, la caída del poder adquisitivo y la falta de voluntad de los bancos para aceptar reestructuras.

Al estilo mexicano
Colocada de espaldas a la pared ante la presión de la sociedad hondureña por los graves daños provocados al entorno ecológico de la Bahía de Omoa, con la colocación de colosales cilindros para almacenar gas LP, la empresa Gas del Caribe, propiedad de los empresarios mexicanos Tomás y Enrique Zaragoza, está utilizando la estrategia “a la mexicana” para evitar el desalojo.
A contrapelo de la condena a varios de sus ejecutivos por recurrir a los sobornos, la firma está presionando por todos los medios al ministro de Recursos Naturales y del Ambiente, Valerio Gutiérrez, y al viceministro, Norman Ochoa.
Más aún, desde El Salvador ha lanzado una campaña de ataques contra el gobierno del país centroamericano, acusándolo de ahuyentar a los inversionistas extranjeros.
Por lo pronto, en previsión de que se pasen por alto las advertencias de la Procuradora General de la República, Rosa América Miranda, de desalojar las esferas con la fuerza pública, los grupos ecologistas están recurriendo a la Comisión Internacional de Derechos Humanos.

A lo chino
Curioso que mientras la Cámara de Diputados discute una iniciativa de ley para prohibir a los bancos que se cobren “a lo chino” deudas derivadas del uso de tarjetas de crédito, vía los depósitos bancarios de nómina, el propio órgano legislativo haya autorizado a la Secretaría de Hacienda para actuar al revés.
Estamos hablando de la posibilidad de congelar, o en su caso de plano, incautar cuentas bancarias de las personas físicas o morales que tengan fincados créditos fiscales por omisiones en el pago de tributos.
La posibilidad la abrió una serie de reformas al Código Fiscal de la Federación.

albertobach@yahoo.com.mx;barrancoalberto@prodigy.net.mx

Hablar bien

Hablar bien
PorEsto 2010-01-11
Sergio Sarmiento
Jaque Mate
“También se vale hablar bien de México, y no sólo se vale sino que se debe.” Felipe Calderón Hinojosa

ENSENADA, B.C.- Gloria Jacqueline Ledezma tenía 35 años de edad. Quedó muerta tras el segundo ataque de un grupo de sicarios, este viernes 8 de enero, a una casa en el fraccionamiento donde vivía, Jardines de Bugambilias, en Tijuana. Su niño, de cinco años, resultó herido. Otros cuatro vecinos, dos hombres y dos mujeres, salieron heridos en la balacera.
Un día antes, el jueves 7 de enero, esos u otros pistoleros habían atacado la casa número 11 de la privada Diamante del citado fraccionamiento. Al día siguiente volvieron a atacar; pero como ya no había nadie en esa casa, todas las víctimas fueron simples vecinos.
El 6 de enero tres menores de edad, de 17 y 16 años, fueron ejecutados tras salir del examen de ingreso del Colegio de Bachilleres de La Mesa, en Tijuana, por unos pistoleros que viajaban en un auto compacto. El 4 de enero fue acribillado en Tijuana José Fernando Labastida Fimbres, de 17 años, miembro de una distinguida familia bajacaliforniana.
Valentín Valdés Espinoza, reportero del periódico Zócalo de Saltillo, fue secuestrado a las 11 de la noche el jueves 7 de enero en la capital de Coahuila. Su cuerpo fue encontrado horas después torturado y ejecutado. De otro compañero secuestrado con él, no se sabe nada hasta el momento en que escribo esta nota.
Humberto Moreira, gobernador de Coahuila, declaró el 8 de enero al respecto de la tortura y muerte de Valentín Valdés, que “esto es producto de una guerra que el señor [el presidente Felipe Calderón] emprende, y desde Los Pinos encerrado está dirigiendo esta guerra. Pues ¡qué cómodo!, ¿no?” Un irritado Presidente le respondió personalmente ese viernes en la reunión de cónsules y embajadores: “Es inadmisible suponer que cerrando los ojos, volteando la vista y cruzándose de brazos, como algunos pretenden, el problema se va a resolver.” En esa misma reunión, el Presidente pidió a los cónsules y embajadores hablar bien de México, que “también se vale”.
Antes los políticos afirmaban que sólo quienes tenían algo que ver con el narco podían sentirse temerosos ante la oleada de violencia que está sufriendo nuestro país. Llegaban al extremo de difamar automáticamente a cualquier víctima de la violencia. “Si lo mataron es por algo…” Pero ya no pueden ocultar el creciente número de víctimas inocentes de la violencia. Todavía las autoridades no han explicado cómo fue muerta el 11 de diciembre Patricia Terroba de Pintado, una mujer acribillada al salir de su casa en un fraccionamiento de Cuernavaca mientras se hacía un operativo en una casa vecina.
En los ocho primeros días del 2010, se registró en México más del doble de ejecuciones que en ese mismo lapso del 2009: 223 frente 106. La tendencia ha sido creciente en los últimos años. Según el Grupo Reforma, en el 2007 hubo 2,725 ejecuciones; en el 2008, 5,207; en el 2009, 6,576. No es imposible disminuir la violencia: ésta ha bajado significativamente en la frontera de Estados Unidos con México (Reforma 10.1.10).
Por supuesto que hay que hablar bien de México. Es notable la valentía de los mexicanos comunes y corrientes, los que no son altos políticos, los hombres y mujeres que sin escoltas ni policías ni soldados que los protejan siguen trabajando en nuestro país. Pero ese valor de los mexicanos de a pie no puede hacernos cerrar los ojos a una violencia que, lejos de disminuir por la acción del Ejército y las policías, aumenta cada vez más.

REFORMA FISCAL
“Me acuerdo que yo propuse por ahí una reforma fiscal y entonces el PAN me la echó abajo, y luego el PAN propuso y el PRI la echó abajo, y entonces ya no tiene uno a quién echarle la culpa.” Lo anterior lo expresa el ex secretario de Hacienda, hoy director general de la OCDE, José Ángel Gurría. Él mismo señala que México necesita para prosperar una reforma fiscal que deje de castigar la producción y que grave de manera más eficaz el consumo.

www.sergiosarmiento.com

Precios

León Bendesky La jornada 11 de Enero de 2010
Precios

Mientras se discute la elevación de los impuestos y de los precios de los energéticos y si los legisladores sabían o no lo que iba a pasar; en tanto se insiste en que todo va lo mejor posible dadas las circunstancias pues el gobierno no falla; cuando aparece Pangloss resucitado, ocurre lo que tiene que ocurrir: los precios suben.
El año pasado el desempeño de esta economía fue pésimo. Eso sí, el banco central consiguió que la inflación fuera de 3.57 por ciento. Pero no faltaba más, si el consumo y la inversión se desplomaron y el dólar se mantuvo bajo, siendo un ancla más para prevenir el crecimiento de los precios. Además las tasas de interés fueron mucho mayores que en Estados Unidos. Y, no obstante, le costó la chamba al anterior gobernador del Banco de México.
En todo caso no debe olvidarse que aun con esa cifra se perdieron, en general, 3.57 centavos de cada peso que se obtuvo. Por supuesto que ese castigo al ingreso no fue parejo. Le pegó más a quienes perdieron el empleo o no recibieron remesas.
La política económica no tiene en verdad mucho de qué vanagloriarse por los resultados de 2009 y, además, pinta mal para 2010. El alza de impuestos y de precios de productos como la gasolina y el gas, junto con la visión que se ha implantado en el gabinete de gobierno y en el Congreso de cómo administrar la economía en medio de una fuerte recesión y con un alto grado de dependencia externa, podría ser motivo de un caso de estudio de un tipo desfasado de gestión política y técnica.
Los precios en una economía suben cuando hay un exceso de demanda sobre la oferta disponible, cosa que por supuesto no está pasando aquí. Suben también cuando se elevan los costos, lo que puede ocurrir por diversas razones, y en nuestro caso lo hacen provocados precisamente por la política económica. Finalmente, se elevan cuando los productores y los comerciantes se adelantan a la inflación esperada y tratan de proteger sus ingresos aumentando los precios, la retroalimentan. Esto pasa con las medidas fiscales que se han tomado y las expectativas que generan.
Una vez que el proceso de alza de los precios se inicia, sobre todo en los dos últimos casos, la inflación adquiere su propia dinámica pues no se relaciona con un estímulo para que crezca la producción, es decir, no se articula con la generación de ganancias de largo plazo y con la creación de riqueza mediante la inversión, la mayor productividad y la competencia en el mercado.
Así que cuando en Hacienda o el Banco de México se minimiza el efecto del impacto de la política fiscal en la inflación (será de una sola vez, o bien, sólo impactará en un punto porcentual) se parte de una verdad a medias o de plano de dogmas económicos que hoy están en pleno cuestionamiento por todas partes.
El nuevo gobernador del Banco de México dejó bien armada la Secretaría de Hacienda para sostener esa visión y esa práctica de política económica. Así quedó en evidencia en las presentaciones que ambos funcionarios, que recién inician sus nuevas funciones, hicieron hace unos días en un seminario ampliamente cubierto por la prensa. Nada nuevo que oriente un mínimo cambio en la gestión de la economía, al contrario.
La inflación en 2010 se estima hoy que estará por encima de 5 por ciento. Será por lo tanto mayor que cualquier estimación optimista que hay para el aumento del producto y de los ingresos de la mayoría de las familias. El tipo de cambio del peso con el dólar se seguirá usando como instrumento de control, junto con las tasas de interés. Con esto se estirará aún más la liga con la que se intenta frenar el aumento de los precios. ¿Resistirá? Es probable que no y con ello también que la economía se quede estancada por más tiempo.
En medio de todo esto hay cuestiones de tipo institucional que no son irrelevantes y que siguen sin quedar suficientemente bien establecidas. Una de ellas se refiere precisamente al banco central.
Según la ley esa institución tiene un carácter independiente frente al gobierno federal, y se establece que su función primordial es mantener el valor de la moneda, dicho en castizo, debe prevenir la inflación. Un asunto es si así debe definirse el papel del banco y otra es lo que dice la ley y el arreglo que hoy prevalece.
El nuevo gobernador no ha sido muy afortunado en sus declaraciones con respecto a la estrecha relación que mantiene con el presidente, y ahora tiene una gran influencia en el terreno de la administración de las finanzas públicas. Esa concentración no favorece ni los términos de la independencia formal del Banco de México ni la división del trabajo en esa área de gobierno. Es parte del grupo que durante mucho tiempo ha mantenido un férreo control sobre el sector financiero en el gobierno; demasiado tiempo.
Actualmente, y como consecuencia de la crisis, hay un fuerte cuestionamiento sobre el papel de los bancos centrales tanto en la gestión de la política monetaria como en sus tareas de regulación del sistema financiero. El caso reciente del conflicto frontal entre el gobernador del banco central y el gobierno en Argentina sobre el uso de las reservas internacionales es una manifestación de cómo se puede provocar un fragilidad institucional con efectos muy costosos.
leon@jornada.com.mx

Trabajos de mala calidad, gran problema en México

Los contratos por honorarios quitan protección a empleados
Trabajos de mala calidad, gran problema en México: expertos

ROSA ELVIRA VARGAS La jornada 11 de Enero de 2010
En México el empleo es precario y de muy baja calidad. La contratación por honorarios, cuyos grandes promotores son los gobiernos de todos los niveles y partidos, convierte a los trabajadores en “indocumentados” o “braceros” del sistema laboral, porque carecen de casi toda garantía. “Lo peor es que nos estamos acostumbrando a ese y otros métodos de desprotección”, lamenta el experto Arturo Alcalde.
A su vez, Enrique de la Garza, catedrático especializado en temas laborales y ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes, coincide en que el gran problema de México no es el desempleo, sino la calidad de la oferta laboral.
“Ésta ha empeorado porque son trabajos que no logran satisfacer las necesidades de quienes los realizan.”
La consecuencia, continúa el académico, es que hoy “la mayoría de los mexicanos viven peor que antes de la crisis”.
Abogado laboralista y colaborador de La Jornada, Arturo Alcalde se queja del mal ejemplo impuesto particularmente por la Secretaría de Hacienda, al fomentar “esa actitud de desprecio a las garantías laborales de la gente”, cuando convalida la forma de contratación conocida como “honorarios asimilables a salarios”.
Ese sistema despoja de toda protección social al trabajador, pese a que el gobierno tendría que ser el encargado de procurar justicia. “Estamos regresando a principios del siglo XX en muchas cosas. El Estado se muesta día a día incapaz de resolver los problemas de la gente.”
Es así, puntualiza, porque quienes cobran bajo el régimen de honorarios carecen de estabilidad en el empleo y no tienen derecho a vacaciones, aguinaldo o promociones.
De ese modo, coinciden en que el segmento de trabajadores más calificado ha resentido los peores efectos de la crisis, sobre todo por las repercusiones de ésta sobre las empresas más modernas.
“Los trabajadores relativamente en peor situación son quienes han quedado desempleados ahora, porque laboraban principalmente en las exportadoras que empleaban gente de mayor nivel educativo. Entonces, esta es una crisis que toca a la parte más moderna y dinámica de la economía”, apunta De la Garza, catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Arturo Alcalde, por su parte, denuncia otras dos formas contractuales irregulares: subcontratación y las que despliegan las llamadas empresas outsourcing. En el primer caso se trata, indica, de una figura indefinida expresada mediante muchas modalidades, con las cuales se rompe la esencia de la relación laboral, porque “ataca el corazón del derecho del trabajador y niega la responsabilidad del patrón en la misma”.
Con las outsourcing “hay muchas maneras de triangular. Un ejemplo: todos los trabajadores de Bancomer ya no son de ese banco, sino de ‘empresas de servicio’ que supuestamente proveen a la institución, pero en realidad pertenecen a ella misma y se crean con la intención de evadir responsabilidades laborales y no pagar utilidades”, explica el abogado.
Cualquier mínima investigación podría demostrar que gran cantidad de trabajadores se encuentran en ese tipo de empresas, porque ahí “la clave está en la fórmula que les permite abaratar la mano de obra e imponer la flexibilidad de las condiciones de trabajo con dos características: complicidad gubernamental e indefensión de los empleados”.
De esa manera, tanto desde el ámbito de la academia como del litigio laboral se establece una coincidencia: en México ha crecido la desprotección laboral. Y hay otras, como la firma de “renuncias en blanco”, muy aconsejadas actualmente, dice Alcalde, por despachos patronales a sus clientes, “y los tribunales no han generado criterios para inhibir su uso y acreditarlo como forma de coacción”.
Frente a ese panorama, De la Garza tampoco confía en el discurso oficial ni en el de organismos internacionales respecto de una mejoría en materia de empleo para este año.
“Tengo mis reservas respecto de esas estimaciones, porque siempre parten de supuestos como el crecimiento de la economía de Estados Unidos. Pero si eso no ocurre, pues el cálculo oficial ya no será correcto. Por tanto, no es tan seguro que eso vaya a suceder.”

Carreras técnicas, espejismo promovido por gobierno e IP

El índice de desempleo entre egresados es tan alto como el de graduados de universidades
Carreras técnicas, espejismo promovido por gobierno e IP

La mayoría de los jóvenes que consiguen trabajo perciben bajos salarios y carecen de prestaciones

KARINA AVILÉS / I La jornada 11 de Enero de 2010
Cada vez más vulnerables frente a un mercado laboral que les promete a los jóvenes trabajo, dinero y “felicidad” si se adaptan a los requerimientos, en su mayoría de corte técnico, cerca de un millón 200 mil menores de 25 años no tienen trabajo, los profesionistas desocupados aumentaron en un año de 235 mil a 391 mil, y 2 millones 300 mil profesionales laboran en actividades ajenas a sus estudios.
Pero las carreras de corte técnico tan socorridas por el mercado tienen índices de desempleo igual y a veces mayor que las actividades desdeñadas por la ley de la oferta y la demanda.
Por ejemplo, los egresados del Colegio Nacional de Educación Profesional (Conalep), la institución por excelencia para formar cuadros técnicos, deben enfrentar, al igual que profesionales universitarios, escasas oportunidades para emplearse. De acuerdo con las últimas cifras disponibles, 42 por ciento de los egresados de las carreras técnicas de informática, 48 por ciento de los que estudiaron salud y 39 por ciento de quienes cursaron comercio y administración no trabajan.
Sin embargo, el empresariado insiste en que aquellos que tienen el empleo “asegurado” son quienes estudian para técnicos, ingenieros y prácticos, pues según Hugo Ítalo Morales, asesor laboral de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), quienes estudiaron historia, letras o filosofía sólo “tienen un futuro si se casan con una heredera rica”, pues de lo contrario su destino es “dar clases en secundaria o preparatoria”. Según el Observatorio Laboral de la Secretaría del Trabajo, las “ocupaciones” que van en franco descenso son, entre otras, las de “escritores, críticos, periodistas y redactores”.
Aunque las opiniones se dividen y hay quienes insisten en que cursar carreras demandadas en el mercado es tanto como comprar un “seguro de vida”, algunos expertos, como Aurora Loyo Brambila, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advierten que ceñir la formación de los estudiantes a lo que en el momento son las necesidades de la iniciativa privada resulta “muy peligroso y arriesgado”, porque lo que hoy pide el mercado no será igual a lo que exija mañana.
En riesgo de desaparecer
Desde la perspectiva de la política educativa, el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán, rechaza que la estrategia implementada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) sea disminuir o acabar con cierto tipo de formaciones desvalorizadas por el mercado, como las humanidades, en aras de fortalecer las ocupaciones técnicas.
La estrategia, dice el funcionario, es la diversificación de la oferta educativa, con el objetivo de que esto se traduzca en mayores niveles de ocupación, de ingreso y menores niveles de desempleo.
Lo cierto es que con todo y este viraje hacia lo que se ha denominado “pertinencia” o mayor vinculación de la educación media superior y superior con el mercado de trabajo, los jóvenes no tienen mejores perspectivas. De hecho, alerta el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Alfredo Nateras, el sector juvenil “es el más explotado”.
De los 606 mil 500 menores de 25 años que terminaron sus estudios profesionales y tienen empleo, 23 mil 615 no reciben ningún ingreso, otros 23 mil apenas perciben un salario mínimo y su percepción mensual es, en promedio, de 5 mil 264 pesos, de acuerdo con datos de la Subsecretaría de Educación Superior (SES) basadas en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Por si fuera poco, según estas estimaciones, de ese total de jóvenes, 159 mil 254 carecen de algún tipo de prestación y poco más de 50 por ciento, esto es, 324 mil 100, laboran de 35 a 48 horas.
El proyecto del mercado ha sido muy claro, dice Nateras. No sólo abarca lo económico (a través de contratos por honorarios, sin base, sin derechos de antigüedad, sin aguinaldo o primas vacacionales), sino también lo cultural. De tal suerte que desde el ámbito educativo se ha fortalecido la “formación para producir y no para pensar”.
En la lógica mercantil, debe existir una sobreoferta de técnicos para saturar el mercado y hacer contrataciones “flexibles”, es decir, sin seguridad laboral y a bajos sueldos. Así, añade el experto en juventud, de mil técnicos en computación, 100 dirán que sí a lo que la empresa les ofrezca y el resto engrosará las filas del desempleo.
La tasa de desocupación abierta entre los profesionistas es de 5.74, que representa casi 400 mil personas, cantidad similar a la del número de egresados de las universidades al año (430 mil), apuntan las estadísticas de la SES.
No obstante, el desempleo de jóvenes de 25 años o menos con estudios superiores se dispara a una tasa de 14.53; esto significa que más de 103 mil chavos no tienen trabajo. En total, hayan estudiado o no, un millón 162 mil 400 integrantes de este sector no tienen una fuente laboral.
La apuesta gubernamental desde los años 80 ha sido por las carreras técnicas. Tan sólo en los tres años de la administración de Felipe Calderón se han creado 34 institutos tecnológicos, 14 universidades tecnológicas y 19 politécnicas. En un año, de 2008 a 2009, la matrícula de las universidades tecnológicas creció en casi 30 mil jóvenes, ampliación que nunca se había registrado.
En el Conalep se implementaron nuevas carreras en agosto del año pasado para que fueran los empresarios básicamente quienes diseñaran el plan de estudios, confiesa su director general, Wilfrido Perea Curiel. Por ejemplo, añade, en la carrera de operador de aerotransportes, “la parte en la que participó el Conalep en el diseño curricular fue mínima”, pues casi la totalidad de los estudios los elaboró la Cámara Nacional de Aerotransportes de Carga.
Hoy día, “estamos desapareciendo” otras carreras que “no tienen ninguna pertinencia” con el mercado, como por ejemplo, según opina, la de salud comunitaria. Para el directivo, es un “mito” que ha hecho “bastante daño, productivamente hablando”, el que se diga que sólo a través de la educación superior el joven tendrá acceso “al empleo, al éxito y a la movilidad social”.
Sin embargo, la especialista Aurora Loyo enfatiza que los estudios han demostrado que ni la educación técnica, ni tampoco la universitaria, proporcionan hoy día certidumbre sobre la cual se pueda construir un proyecto de vida. “No se debe jugar con las expectativas de los jóvenes.”
De acuerdo con el informe final de la Encuesta de Inserción de Egresados 2003-2006 del Conalep, 63 por ciento de ellos trabaja y el restante 47 por ciento está desempleado.
De los técnicos con empleo, “sólo 47 por ciento tienen un contrato escrito por tiempo definido. Persisten los contratos de forma verbal o de palabra (21 por ciento), mientras que los contratos de tiempo determinado (20 por ciento) son otra forma socorrida por los empleadores de los egresados. Dichos resultados aunados a que sólo las dos terceras partes de los egresados que trabajan tienen seguro social, muestran la relativa precariedad en el empleo de poco más de la mitad de los que laboran”, apunta.
Para los empresarios aún es necesario profundizar más esta política. Hugo Ítalo Morales señala que la “regla” debe ser el trabajo temporal y no el definitivo, porque la industria sólo necesita de un staff de trabajadores y la ampliación de su planta debe ser por “breves lapsos”.
Para los jóvenes que, como Erick Javier Córdoba, buscan un empleo, lo anterior no es comprensible. Estudió una carrera técnica en electrónica y otra más como maestro de inglés. A sus padres los despidieron hace poco. Dice que no hay opciones para ninguno de la familia porque si hay trabajo sólo es por “periodos”, además siempre piden experiencia y él no tiene. “Por lo menos deberían darte la oportunidad”, exige.

Estamos listos

Gustavo Esteva La jornada 11 de Enero de 2010

Estamos listos

¿Será? ¿Estamos realmente listos? Mucha gente se resigna pasivamente a las alzas, al desempleo, a la falta de opciones, aunque afectan directamente su supervivencia. Se reducen a apretarse el cinturón. Otros muchos canalizan su enojo a diversas ilusiones: que las cosas mejorarán pronto, que las próximas elecciones permitirán que los nuevos dirigentes pongan todo en orden, que 2010 será el año de la recuperación y podremos “escribir nuevas páginas de gloria”…
Quienes reconocen la gravedad de la crisis económica y la profundidad de la crisis política se encierran a menudo en el marco dominante de ideas e instituciones, se aferran a ellas. Aunque adviertan que el país se cae a pedazos y que la destrucción natural y social resulta cada vez más insoportable, se afanan en imaginar alguna solución sin salirse del marco conceptual e institucional establecido. Lo hacen con creciente desesperación e impotencia, porque lo que así logran concebir parece enteramente insuficiente ante la magnitud de las dificultades actuales.
Incluso aquellos que reconocen que sólo una sacudida profunda, una especie de sociomoto, podría propiciar los cambios que hacen falta, prefieren el estado de cosas, con toda su violencia y deterioro, a la destrucción que parece ser compañera inevitable de tales conmociones. El valor simbólico de 1810 y 1910 se emplea como recordatorio del enorme precio que fue preciso pagar por esas revoluciones y es también ocasión de infundir miedo a las propuestas de cambio.
No pueden o no quieren darse cuenta de que vivimos en otra época. La revolución que necesitamos no será como las que se produjeron después de 1789. El derrumbe de los paradigmas de revolución hasta ahora dominantes ha abierto nuevos caminos emancipatorios, como el de los zapatistas. En estos términos se expresó Javier Sicilia en el seminario internacional que tuvo lugar en Unitierra Chiapas, del 30 de diciembre al 2 de enero. Personas de muy diversas edades y regiones de México y de una docena de países escucharon con atención las intervenciones de un grupo destacado de ponentes de Argentina, Estados Unidos, Francia, India y México. Se demostró, una vez más, la vitalidad del imán zapatista, que los medios persisten en ignorar. (Pueden escucharse todas las intervenciones del seminario en www.radiozapatista.org)
Fue evidente la convergencia de los participantes. Desde muy diversos puntos de vista y con esquemas analíticos muy diferentes hubo consenso en cuanto a la gravedad de la catástrofe: no es algo que se nos viene encima; ya estamos en ella, no tiene precedente y pone en entredicho hasta nuestra supervivencia. Hubo también consenso en cuanto a la necesidad de actuar. “Un cambio social y político es inevitable en México y en el mundo”, subrayó don Pablo González Casanova. Expresaba así una convicción general de los participantes, que coincidieron igualmente en la necesidad de impulsar las formas pacíficas del cambio. Hace falta, subrayó don Pablo, “profundizar en una política revolucionaria que asegure el éxito de otros modos de producción y acumulación que se vinculen en una nueva relación con la naturaleza y la vida”.
John Berger, por su parte, hizo ver que para actuar necesitamos reconocer la historia que estamos viviendo y lo que le pasa al mundo. A fin de resistir la prisión-mundo en que nos encontramos, es preciso considerar “lo que veo cuando cierro los ojos, para pensar en lo que he visto, y después, con los ojos bien abiertos… actuar y ser persistentes”.
Para todo eso, señaló Sergio Rodríguez Lazcano, “estamos listos.” Se ha estado formando un nuevo “nosotros”, el sujeto histórico de la transformación, el de todos aquellos, en México y en el mundo, que están decididos a asumir desde abajo sus responsabilidades en la circunstancia actual y luchar, al lado de los zapatistas, por las transformaciones que hacen falta.
“No bastan las buenas intenciones”, apuntó Luis Villoro: “contra los males del capitalismo mundial sólo cabría una resistencia organizada que abriera el camino a un mundo diferente.”
Tampoco es hora de parches o ajustes marginales. Asistimos a la insurrección de los saberes sometidos y de las imaginaciones reprimidas. Mientras todo lo que es sólido se disuelve en el aire y las ideas y obras de la modernidad entran en su crisis terminal, amanecen ya y empiezan a adquirir visibilidad nuevas formas de ser y estar en el mundo, nuevas formas de pensarlo y nuevas formas de lucha.
Nuestro “nosotros”, desde abajo y a la izquierda, se amplía y fortalece continuamente. A pesar de las cegueras dominantes y en parte por ellas, estamos listos.

Ya basta, Felipe

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Astillero

Julio Hernández López La jornada 11 de Enero de 2010

Ya basta, Felipe

■ Moreira y Godoy reviran

■ “Dejarse de tarugadas”

■ Narcoparábola del bolear

Felipe Calderón avanza exitosamente en el proceso de desmantelamiento de su precaria plataforma civil de sostén político (al tiempo que hace avanzar en extensión territorial e impunidad agresiva a su supletoria red de control armado). Inconscientemente optimista en privado, y demandante en reuniones oficiales de que sus diplomáticos hablen bien del país para así tratar de combatir la percepción internacional de que éste vive en un caos sangriento, el personaje más oscuro de la tragedia mexicana ha abierto fuego contra los gobernadores en general (aunque los panistas se hagan los que Los Pinos les habla), acusándolos de opacidad en sus ejercicios locales (Felipe, verdugo del IFAI, hablando de transparencia) y generando a su vez que algunos de esos mandatarios estatales le estén ya revirando mediante insólitas y retadoras descalificaciones públicas.

Un priísta y un perredista han dado muestra de esa acelerada descomposición. El coahuilense Humberto Moreira ha emitido un sonoro “¡Ya basta, presidente!” (es de entenderse que, en su ofuscamiento, el norteño gobernador familiar se refería a Calderón) y ha acusado a ese funcionario nacido en Morelia de “grillar a los estados” y le ha conminado a “dejarse de tarugadas” (¡Jesús de Veracruz de Fidel Herrera: el mexicano de lenguaje más crudo lo habría dicho con más apego al alvaradeño tardío!), pues de lo contrario “vamos a terminar mal como país”, según nota enviada desde Saltillo a La Jornada por el corresponsal Leopoldo Ramos y publicada ayer. Indignado por el asesinato de un joven reportero del Zócalo de Saltillo, Valentín Valdés, que había sido levantado por personas presumiblemente relacionadas con el narcotráfico, el gobernador de Coahuila dijo: “¡Ya basta, Presidente! Desde Los Pinos, encerrado, está dirigiendo una guerra que emprendió, con no menos de mil soldados cuidándolo, y a La Laguna sólo envía 300 efectivos”.

En la capital de Michoacán, Leonel Godoy, marginado y permanentemente colocado bajo sospechas, aprovechó la oportunidad para criticar epistolarmente a su paisano panista porque a él, gobernador oficial de la entidad, no le informan de la presencia de secretarios del gabinete calderónico para realizar actos en los que invariablemente están el dirigente estatal del PAN y la precandidata familiar a la gubernatura, Luisa María Calderón, llamada Cocoa, a quien su hermano Felipe convirtió en una suerte de comisionada futurista de Los Pinos para asuntos electorales y políticos del panismo michoacano.

No sólo se han puesto en pie de guerra discursiva contra el Opaco Felipe algunos gobernadores, sino también el precandidato presidencial priísta de apellido Beltrones, que ha denunciado el incumplimiento del hermano de la precandidata Cocoa en cuanto a no aumentar el precio de combustibles durante el año pasado, cosa que en los últimos días de 2009 hizo el calderonismo para tratar de aprovechar las distracciones populares de temporada asestando un incremento más en esos renglones energéticos. Manlio Fabio planteó que no se le deben dar más atribuciones a un presidente (se habla de Calderón) que no escucha, y en ese tenor hizo malabares para amagar con no aprobar la de por sí deshilachada propuesta felipesca de reforma política pero, al mismo tiempo, sostener que el PRI analizará ese proyecto de transformaciones sin prejuicios ni vetos.

Como puede verse, la nación arde mientras CalNerón toca desafinadamente una lira que ni siquiera existe (esta columna necesitada de clichés solicita por adelantado la disculpa de los profesionales y aficionados que ya en otras ocasiones han reprochado que se usen aquí imágenes neronianas flamígeras y desquiciadas que serían históricamente imprecisas o falsas). En lo económico se oye el crujir por doquier, mientras F.C. sigue obsesionado con pelear contra Carlos Slim y mientras su devaluado gabinetillo económico no es capaz ni de enfrentar decorosamente a legisladores federales normalmente manejables, y en lo social van de la mano el desencanto y la ira, entre un alto clero decidido a reinaugurar cristiadas a propósito de la normatividad capitalina relativa a matrimonios entre personas del mismo sexo y la posibilidad de que adopten hijos.

Las noticias de inicio de año pasan, pues, por el hecho de que Calderón trabaja arduamente (lo logrado a lo largo del maratón Lupe-Reyes es escalofriante) en el desmantelamiento del aparato tradicional de sustento político, generando más tensión, violencia y confusiones, aumentando día a día el número, calidad y peligrosidad de sus adversarios (la “guerra” contra el narcotráfico fue escalada mediante la ejecución del llamado Jefe de jefes) y fortaleciendo gradualmente la red policiaca y militar en todo el país. ¡Feliz (gulp) Año Nuevo!

Astillas

De cómo el narco se metió hasta la cama de los gobernadores, según Calderón (confidencias hechas el pasado viernes ante embajadores y cónsules): “Un gobernador pedía ayuda desesperada. Me decía: Ayúdeme, presidente, porque están metidos ahí, en la comunidad donde yo gobierno. Y yo le dije esto. Bueno, pasa un poco que un día en tu casa le dices a tu esposa, mira, ahí dejé entrar a la cochera de la casa a tres muchachos que se van a dedicar a bolear los zapatos del vecindario. Y ya me aseguraron que no van a hacer más que eso, que no te preocupes, no va a pasar absolutamente nada. Y les abrí la puerta. Y, luego, te los encuentras cuando vas a cenar en tu casa, y te vas a echar un sándwich. Te los encuentras en el refrigerador comiéndose tu sándwich. Y luego te los encuentras en tu clóset poniéndose tu ropa. Y, finalmente, cuando entran a tu casa y a lo más íntimo de tu casa entonces vienes y me dices: Oye, cómo los sacamos. Yo te pregunto, es que: ¿cómo los dejaste entrar?” Y, mientras este tecleador agradece a los lectores el privilegio de volverse a encontrar en este espacio crítico, ¡hasta mañana, en esta columna reposada!

Entrevista a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR

Entrevista a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR,
Radio y televisión alimentan el aborregamiento de la gente

“Han hecho creer que no había otra que aumentar precios”
Lo que padece hoy la economía popular es resultado “de la prepotencia, el cinismo y la saña del grupo que gobierna al país”. Priístas y panistas aprobaron los impuestos y el aumento a las gasolinas, y de manera mafiosa los gobernadores del PRI se repartieron el botín

CIRO PÉREZ SILVA La jornada 11 de Enero de 2010
El “aborregamiento” que alimentan los medios electrónicos de comunicación entre millones de mexicanos ha hecho creer a la gente que no había más alternativas ante la crisis que aumentar impuestos, incrementar el costo de las gasolinas y por ende el de todos los productos. “Nosotros presentamos más de una vez un proyecto alternativo que, sin impuestos ni aumentos, resolvía el déficit de las finanzas públicas, promovía la producción y protegía el empleo”, aseguró Andrés Manuel López Obrador.
Lo que padece hoy la economía popular es resultado “de la prepotencia, el cinismo y la saña del grupo que gobierna al país”, afirmó en entrevista con La Jornada.
“Son prepotentes porque desde septiembre, al margen del Congreso, decidieron los aumentos, y son cínicos porque saben que con el control de los medios, principalmente de la televisión, pueden tripular las decisiones, manipular y determinar el modo de pensar de ese grupo de mexicanos que todavía está adormilado y que sigue creyendo que en México no hay de otra, que sólo existe la voluntad de la mafia que gobierna al país.”
–¿Qué parte de la crisis se resolvió al aumentar impuestos y precios?
–No resolvieron siquiera el déficit fiscal. Nosotros denunciamos, y hay constancia de ello, que los aumentos los acordó la cúpula que encabeza Carlos Salinas y que operaron sus empleados Manlio Fabio Beltrones en el Senado, Francisco Rojas en la Cámara de Diputados, Felipe Calderón desde Los Pinos y el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto.
“Y no sólo nos manifestamos dos veces en la Cámara y una en el Senado en contra de los aumentos, sino que presentamos dos iniciativas: una para promover la austeridad republicana y otra para terminar con los regímenes especiales, particularmente la consolidación fiscal, cerrándole el paso a la cantaleta de que no hay de otra.”
Con la primera iniciativa se hubieran conseguido ahorros por 200 mil millones de pesos y con la segunda se obtendrían 300 mil, es decir, 140 mil millones de pesos más que el déficit de las finanzas públicas, indicó.
“No resolvieron siquiera el problema de los recursos del gobierno, menos aún el de la carestía para millones de mexicanos.”
–¿Qué pasó con sus propuestas?
–Al final, priístas y panistas se pusieron de acuerdo, aprobaron los impuestos y el aumento a las gasolinas y al gas, y de manera mafiosa Peña Nieto y los gobernadores del PRI se repartieron el botín o lo que van a obtener con este nuevo sacrificio de los mexicanos, especialmente en los estados donde este año habrá elección a gobernador.
–Usted advirtió desde septiembre de ese aumento de los combustibles y de lo que eso significaría para el costo de bienes y servicios.
–Dijimos que el aumento a las gasolinas era lo que iba a propiciar más carestía. Entonces preguntaban que de dónde sacaba yo eso, cuando nosotros sabíamos ya de ese pacto de la mafia. Ahora la gente está padeciendo mucho por esos aumentos, y el PRI y el PAN se echan la culpa unos a otros de manera hipócrita, y todo esto con el acompañamiento de los medios de comunicación. De repente aparece como noticia principal en todos los periódicos que Manlio Fabio Beltrones se queja de los aumentos a las gasolinas, cuando él fue parte de quienes pactaron esos aumentos. Sin embargo, aparece como el paladín de la defensa de la economía popular, y en la mayor parte de los medios no se dan los antecedentes ni se le cuestiona para nada.
–¿Por qué trata de desmarcarse el PRI de ese acuerdo?
–Porque es parte del recambio que ya echaron a andar los de la mafia del poder. Ahora está permitido ningunear a Calderón, cuestionar al PAN, pero ya no se toca al PRI ni a Peña Nieto, porque es su proyecto para 2012 y en eso tienen mucho que ver los medios de comunicación.
–¿De qué forma?
–Hay que ver cómo promueven a un actor como virtual presidente de la República. Peña Nieto es el candidato de la tele, es el candidato de Emilio Azcárraga y de la mafia de la política, con todos los riesgos que eso implica. Al mismo tiempo que impulsan a este actor, en una operación de recambio han dejado caer al PAN y a Calderón.
–Ante esto, ¿que es lo que hace su movimiento?
–Nosotros tenemos que concientizar a la gente sobre cómo opera esta mafia que ha venido medrando a costa del sufrimiento de la mayoría de los mexicanos, y llamar a su integrantes por su nombre. Hablar de Carlos Salinas, Claudio X. González, Roberto Hernández, Emilio Azcárraga, de los 10 hombres más ricos del país.
“La gente se enoja con los políticos o con los voceros de las cadenas de televisión o radio, cuando ellos sólo son empleados. La culpa del desastre nacional es de ese grupo de potentados que no vamos a poder frenar si la gente no participa de manera ordenada para buscar una verdadera democracia. Hay que crear conciencia de que las instituciones están al servicio de esa cúpula, de que no hay estado de derecho.”
–¿Cómo hacerlo con la presencia tan fuerte de los medios electrónicos?
–Hay que entender que el hombre es producto de su circunstancia y no menospreciar el poder de los medios electrónicos. Es mucho mayor de lo que uno se imaginaría la influencia que tienen sobre la población. Esa especie de aborregamiento que se está dando, de falta de conciencia, de adormilamiento entre la gente, es producto del incesante bombardeo de los medios, sobre todo la televisión.
“Ahí está la clave de todo, el principal sostén del régimen opresor es el control que ejercen a través de la televisión. No olvidemos que 75 por ciento de la población en México se entera por este medio, y cerca de 15 por ciento a través de la radio.
“Emilio Azcárraga y los dueños de Televisa, que son al mismo tiempo los 10 hombres más beneficiados de la política económica que se ha aplicado, son los que tripulan el pensamiento de millones de mexicanos.
“A pesar de esta tremenda influencia, yo estoy convencido de que la gente va a terminar por despertar. Depende mucho del trabajo de concientización que nosotros hagamos. Por eso es importante que este año sea el de la revolución de las conciencias. Mientras no haya un despertar de conciencias, desgraciadamente las cosas no van a cambiar.”