sábado, 13 de febrero de 2010

Ira popular repudia a Calderón

Ira popular repudia a Calderón
PorEsto 12 de febrero de 2009

CIUDAD JUAREZ, Chihuahua, 11 de febrero (APRO, UNIVERSAL, AFP, AP y DPA).- El espurio Felipe Calderón enfrentó la ira de los juarenses en su visita a esta ciudad: En una reunión con familiares de los 15 jóvenes asesinados en la colonia Villas de Salvárcar, una de las madres lo encaró y le exigió que se retractara y disculpara por haber declarado que la masacre fue producto de una enfrentamiento entre pandilleros.
“¡Disculpe señor presidente yo no le puedo dar la bienvenida porque no lo es. Aquí se han cometido asesinatos, quiero que se haga justicia, quiero que me regrese a mis niños. No puedo darle la mano porque no es bienvenido. Quiero que se retracte de lo que dijo cuando acusó a mis hijos de ser pandilleros, quiero que pida perdón!”, demandó María de la Luz Dávila, madre de dos de los 15 adolescentes masacrados el sábado 30 de enero.
La mujer, madre de Marcos y José Luis Piña Dávila, interrumpió el discurso del gobernador y frente a donde se encontraba el espurio, se plantó frente a Calderón y le exigió que se retractara de las declaraciones hechas en Tokio, Japón.
Sin quitarle la vista de encima, agregó: “Le aseguro que si a usted le hubieran matado a un hijo ya hubiera agarrado a los asesinos. Aquí el gobernador y el alcalde siempre dicen lo mismo, prometen justicia pero no la tenemos; ¡yo quiero justicia!”
Con lágrimas en los ojos, prosiguió: “Póngase en mi lugar, a ver qué siento yo; yo quiero a mis hijos”.
Luego, volteó hacia el auditorio y reclamó: “Ustedes señores no dicen nada, pero le aplauden al Presidente, hagan algo”.
Imperturbables, Calderón y su esposa Margarita Zavala sólo veían a la mujer. Ninguno atinó a decir algo.
En medio de ese silencio, Luz María Dávila se dirigió a su lugar. Antes de llegar al asiento que le asignaron, estuvo a punto de desvanecerse, pero manos ajenas la sostuvieron antes de que cayera al suelo.
El incidente rompió el silencio. Margarita Zavala se levantó de su lugar y, trastabillando, evadió a los miembros del Estado Mayor Presidencial, y se acerco hasta donde se encontraba la mujer que momentos antes había dejado escapar la ira contenida por el dolor de haber perdido a su hijo.
Así, quienes abrieron fuego ante el espurio fueron doña luz María y seis mujeres más. Al comenzar las cuatro horas que duró el diálogo con la sociedad civil, se pararon de espaldas a Calderón en protesta. Éste Ni siquiera volteó a mirarlas en los 10 minutos de su intervención. Fernando Gómez mont, secretario de Gobernación, se movía en su asiento y miraba la escena, mientras Zavala nunca de dejó de hacer anotaciones.
En la reunión denominada “Todos somos Juárez, en la que estuvieron presentes los integrantes del Gabinete Social, una de las ponentes, Julia Monadez, habló de la situación que enfrenta esta ciudad fronteriza.
Se quejó de que Juárez “está siendo abandonado” y destacó que desde que el presidente Calderón declaró la “guerra” al narcotráfico, 116 mil casas habitación han quedado abandonadas, mientras que en sólo un año se han registrado 300 casos de asesinatos de mujeres; además del “juvenicidio” desbordado que se desató con el crimen de 15 estudiantes y más de 10 heridos a manos del crimen organizado; habló también de que 53% de los jóvenes no tiene acceso a la educación.
En la reunión también estuvo el obispo Renato Ascencio León, quien dijo: “Estamos rodeados de militares y policías pero en lugar de bajar la violencia, parece que arrecia; tenemos en dos años 5 mil asesinados.
Alfonso Murguía Chavéz, representante de la Iglesia evangelista, señaló que el gobierno, aun con sus buenas intenciones, tiene grandes limitantes y no han podido combatir la delincuencia y terminar con la violencia.
Por su parte, Manuel Ortega Fernández, representante de la mesa empresarial, señaló que 30% de las empresas ha cerrado y que la economía de Juárez está colapsada desde el 2009.
Solicitó una amnistía fiscal por parte de la Secretaría de Hacienda y del Instituto Mexicano del Seguro Social.
En ese momento desde la tribuna, a gritos, una asistente denunció que afuera del salón Cibeles, donde se llevaba a cabo la reunión, un grupo de jóvenes estudiantes estaba siendo reprimido y golpeado por militares y policías federales. Felipe Calderón ignoró la denuncia y ordenó siguiera la reunión, que se concluyera el programa preparado, como si nada estuviera ocurriendo.
Los ponentes de la sociedad civil se pronunciaron por el retiro del Ejército, a lo que Felipe Calderón, durante la segunda de las tres intervenciones que tuvo, afirmó que el Ejército permanecerá en Ciudad Juárez.

Fracasó el Operativo Conjunto Chihuahua

"El operativo (de militares y policías federales) creemos que falló", dijo a bocajarro Arturo Valenzuela, representante civil en el tema de seguridad, ante Calderón y ocho ministros que lo acompañaban.
La violencia en Ciudad Juárez ha dejado más de 7,000 niños huérfanos, un aumentó del secuestro de más del 300% en 2009, el éxodo de miles de personas y la extorsión a casi el 100% de los empresarios y pequeños comerciantes, añadió Valenzuela.
"El número de homicidios dolosos pasó de entre 200 y 300 a más 1,600 en 2008 y a más de 2,650 en 2009", sin cuantificar los heridos que recibe el Hospital General, donde sólo hay dos quirófanos, añadió Valenzuela, médico de profesión. "Algo está mal", concluyó.
El activista social solicitó menos armas y más labor de inteligencia, así como la presencia de al menos 200 agentes del Ministerio Público capacitados, que cuenten con la protección militar.

“Reconstruyamos nuestra ciudad”

Calderón llegó acompañado de los secretarios , Gerardo García Luna, de Seguridad Pública; Jesús Heriberto Félix, de Desarrollo Social; Alonso Lujambio, de Educación; José Ángel Córdova, de Salud; Javier Lozano, del Trabajo, y Gerardo Ruiz Mateos, de Economía, así como del procurador general de la República, Arturo Chávez.
Cada uno, con actitud triunfalista, presentó el programa “Reconstruyamos nuestra ciudad”, que constituyó la propuesta del gobierno federal para terminar con la violencia en Juárez.
Cada uno de los secretarios fue increpado por los asistentes con expresiones como: “Eso no funciona aquí”, “queremos una evaluación real”, “Usted miente, señor presidente, a dos años de su visita no se han evaluado los compromisos que usted asumió con la sociedad juarense”, “Quién nos va a responder por esto”. Otra persona presente denunció que uno de los comisionados del Operativo Chihuahua, sin mencionar su nombre, tiene antecedentes penales.
Finalmente, Felipe Calderón, en su tercera y última intervención, anunció que regresará el próximo miércoles para hacer una evaluación de las primeras propuestas.
Mientras la reunión se llevaba a cabo, la violencia continúó imparable en esta ciudad fronteriza: dos personas fueron asesinadas en la zona conocida como “El Nuevo Juárez” y otras dos en hechos diferentes. Paralelamente, afuera del salón Los Cibeles, agentes de la Policía Federal Preventiva y elementos del Ejército agredieron física y verbalmente a un grupo de jóvenes universitarios que solicitaban ser escuchados por Calderón.
Ante las reiteradas protestas de los asistentes a la reunión, dos horas después de que inició el enfrentamiento entre estudiantes y policías, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, salió a dialogar con los jóvenes para evitar más interrupciones.

Reprimen a manifestantes

Al menos cinco helicópteros militares sobrevolaron la ciudad Militares con catalejos estaban apostados en la torre de control del aeropuerto y otros armados estaban en las azoteas del centro social, ubicado en la zona norte de Juárez, a unos 500 metros de la frontera con estados Unidos Y si hay 10 mil soldados y policías federales cuidando de las calles por el operativo hoy descalificado por civiles y el Obispo local, Renato Ascensio León, este jueves fue más ostensible esta vigilancia.
Eso mismo llevó al choque entre estudiantes y activistas, algunos con tapabocas, con la policía a escasos 500 metros de dónde Calderón dialogaba con los juarenses.
Policías dispersaron a manifestantes que protestaban por la visita del espurio Felipe Calderón a Ciudad Juárez, que se ha visto asolada por la violencia del narcotráfico.
Agentes replegaron a docenas de personas que se manifestaban ayer jueves en frente del centro de convenciones donde Calderón tiene previsto anunciar un nuevo plan para enfrentar la creciente violencia de los carteles de las drogas.
“Fuera Calderón”, “Justicia por los masacrados en Villa de Salvárcar”, “Que muera el mal gobierno” se leía en algunas pancartas que los manifestantes alzaban.
Habitantes de Ciudad Juárez han manifestado su indignación luego de que a finales de enero fueran asesinados en una fiesta privada 15 personas, la mayoría adolescentes y jóvenes sin vínculos con el crimen organizado. El ataque ocurrió en una zona conocida como Villa de Salvárcar.
Los reclamos por el homicidio de personas inocentes llevaron al gobierno federal a anunciar que preparaba un nuevo proyecto para enfrentar la violencia y que incluirá aspectos no sólo policiales sino sociales.
Calderón llegó a Ciudad Juárez en medio de un fuerte dispositivo de seguridad. Lo acompañan miembros de su gabinete.
Los manifestantes fueron replegados hacia el otro lado de la calle donde se encontraban.
Así con mantas y cartulinas pintadas con mensajes dirigidos al espurio Felipe Calderón, pidiendo se terminen los asesinatos, la inseguridad, y el retiro de los militares recibieron hoy en Ciudad Juárez al mandatario.
También cientos de personas mostrando modestos carteles pintados sobre papel en los que se podía leer que "si no puede Sr. Presidente, váyase" y estudiantes marchando con globos blancos estuvieron en las calles por donde pasó Calderón.
Así, en esta marcha de protesta, los manifestantes comenzaron a gritar: "¡Asesino!", "¡Asesino!"… dirigiéndose a Felipe Calderón Hinojosa luego de que el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, les pidiera que se retiraran del recinto donde se llevó a cabo la reunión ante la asistencia de los 3 niveles de gobierno.
Durante la visita del ejecutivo federal, varios grupos fueron reprimidos por elementos federales quienes usaron la fuerza y los mantuvieron encerrados durante algunas horas y cuando el secretario de gobernación salió para reunirse con ellos, los inconformes dijeron que ellos no estaban agrediendo a nadie y que no tenían por qué ser violentados por elementos federales.
Ante su argumento el funcionario respondió favorablemente y alejó a los elementos policiacos, y lo mismo para los manifestantes.

Le dan zape a Gómez Mont en Juárez

El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont se salió del protocolo y llegó hasta donde estudiantes y representantes de ONG protestaban rodeados por un cerco de seguridad, entre grito y protestas Gómez Mont dijo que la instrucción del presidente Felipe Calderón fue que se atendiera a las peticiones de los grupos inconformes.
Mientras dialogaba con el diputado perredista Víctor Quintana, los manifestantes le gritaban renuncia" e incluso alguien le pegó en la cabeza levemente aprovechando la confusión.

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