domingo, 14 de febrero de 2010

Una lección para México

Una lección para México
Enrique Calderón Alzati La Jornada 13 de Febrero de 2010

En días pasados Felipe Calderón planteó en un discurso la necesidad de una reconciliación de las diferentes fuerzas políticas, utilizando un lenguaje franco y cordial que no le queda para nada, aunque lo que dijo resultara ser totalmente necesario. Causaba extrañeza verlo pedir cordura, respeto, aceptación de los contrarios, cuando todo lo que ha hecho desde que inició su campaña para la Presidencia y luego como presidente ha sido agredir y denostar a quienes siente sus contrincantes, al igual que a quienes difieren de sus planteamientos e ideas.
Luego de señalar como peligroso para el país a su principal oponente electoral, Calderón y su equipo se han dedicado a descalificar a todo aquel que osa poner en duda sus planes de gobierno, trátese de empresarios, especialistas en economía a escala mundial, dirigentes de otros partidos o incluso personajes del PAN, independientemente de que a la larga ha quedado claro que la razón asistía a quienes manifestaban las posiciones contrarias, como fue el caso del supermillonario Carlos Slim, criticado con dureza por diferir del optimismo presidencial, al plantear la necesidad de tomar medidas diferentes y más enérgicas para enfrentar la crisis económica, que Calderón y sus colaboradores minimizaban, pero que finalmente hemos tenido que soportar, con sus altas dosis de desempleo y de retroceso económico.
¿A qué se debe este cambio de actitud o quizás de estrategia solamente? No me queda duda de que se trata de un reconocimiento tardío del deterioro continuo de su gobierno y del país, de que su incapacidad y la de sus colaboradores lo han llevado a una situación de violencia, de descomposición social e institucional, de imposibilidad real para gobernar, de la cual no tiene idea de cómo salir.
Su falta de visión y de oficio político le impiden percatarse de que nadie hará caso a su llamado; bueno, ni él mismo, según lo demostró uno o dos días después, cuando luego de las inundaciones en la ciudad de México y municipios vecinos no perdió oportunidad para denostar al jefe de Gobierno del DF y al gobernador mexiquense por lo ocurrido, ignorando, eso sí, los recortes presupuestales ordenados en contra de esas entidades. Su capacidad para generar violencia, descontento y enojo no ha conocido límites, la bitácora de la violencia delictiva, 25 ejecutados diarios por el crimen organizado, ante la incapacidad del gobierno para restablecer un ambiente de tranquilidad, es indicador de su fracaso.
Sin duda, el presente gobierno, al igual que el anterior, debieran ser una lección para toda la sociedad mexicana, para impedir el acceso al gobierno a personas y grupos que desde un principio son visiblemente incapaces de gobernar nuestro país, por su falta de preparación y de visión, así como por sus compromisos con intereses ajenos y contrarios al bienestar nacional. Personas cuya única razón para llegar al gobierno es el deseo de poder, de sentirse admirados o de acumular riquezas sin fin, viendo al país como un enorme botín a su disposición, sin un proyecto económico y social para mejorarlo. En particular debiera ser una clara lección para los grupos de industriales, comerciantes y empresarios que han apoyado a estos aventureros en busca del poder, movidos por espejismos de buenos negocios, sólo para encontrarse con la imposibilidad de vender sus productos y servicios en un mercado deprimido y de desconfianza.
Pero también debería constituirse en lección para la sociedad, para la clase media y para la gente sin recursos, de cuidarse de entregar su voto sin reflexionar antes, entendiendo que la democracia es cosa seria, que en su aceptación de tal o cual candidato va empeñado el futuro, el bienestar de ellos y sus familias. Nada podemos esperar de hombres y grupos políticos que quieren convencer con ilusiones y bonitos dichos de campaña, con imágenes de cowboys o con afirmaciones de que ellos son buenos y los demás son malos, sin presentar un proyecto social sólido para sacar al país del estancamiento crónico; un proyecto avalado por historias de éxito, de congruencia y de capacidad para gobernar.
Para los partidos, la lección del pasado reciente debiera llevarles al análisis serio de lo que han hecho mal y muy mal, seleccionando candidatos desprestigiados o con serios problemas personales de descrédito, como fue el caso del PRI en 2006, o personajes sin visión ni capacidad de gobernar, como los aquí señalados, o como el candidato que en esa elección se impuso en el PRD, conocedor de los recovecos del sistema político propicio para las alianzas y las deslealtades, y de las argucias para captar las simpatías populares, pero carente de una visión para gobernar y para evitar confrontaciones estériles.
Hoy, diferentes esfuerzos y estrategias empiezan a delinearse para conformar el escenario político para 2012, luego de saberse que el presente gobierno no representa ya posibilidad alguna de recomposición y que lo único deseable es que la evolución del escenario actual no devenga caos ni tragedia; sin embargo, el panorama político no permite abrigar esperanzas de cambio, y menos de mejora para el futuro:
Por una parte, el PRI, entusiasmado por sus victorias electorales recientes, tanto como por las previsibles para el presente año, pareciera seguir la estrategia diseñada por Salinas, buscando en Roma los avales y las alianzas para sellar el futuro, sin importar las claudicaciones que tal estrategia implica, compitiendo con el Yunque aun en contra de los principios que alguna vez defendió y que en su momento distinguieron a México.
El PAN, sin entender las dimensiones de su debacle y el descrédito al que lo ha llevado el actual gobierno, se hace ilusiones de que su alianza con la derecha recalcitrante, religiosa e hipócrita le permitirá conservar el poder.
El escenario más aberrante radica en los supuestos partidos de izquierda, comenzando por el PRD, desunido y con instrumentos de navegación autodestruidos, buscando quimeras para lograr votos, sin entender que sus esfuerzos, además de incongruentes con su origen y razón de ser, resultan cómicos al buscar aliarse con quien concentra ahora los reclamos y el descontento popular, ignorando lo que debiera ya saber por experiencia: las migajas no llevan a ningún lado.
En este escenario, es la sociedad, son los grupos organizados de trabajadores y de empresarios, de estudiantes y de ciudadanos, quienes pueden lograr un cambio, exigiendo a los partidos cumplir con su razón de ser.

comentarios

Una lección para México
Ojilvie Ávila Hernández
Si no mal recuerdo, Ud. fue uno de los que descalificaba al Peje y su intención fue apoyar a Calderón. Luego entonces implícitamente está reconociendo que se equivocó. ¿De acuerdo?
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Hablando de eso...
Roberto M.
Me pregunto a quién más se le podría aplicar la siguiente cita del artículo que nos ocupa: "...cuando todo lo que ha hecho desde que inició su campaña para la Presidencia [...] ha sido agredir y denostar a quienes siente sus contrincantes, al igual que a quienes difieren de sus planteamientos e ideas". ¿Quién será, quien será...?
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¿A cuál partido popone?
Marco A. Villaseñor
Es precisamente el candidato que usted juzga a priori, quien era la mejor opción en el 2006. No fué un candidato autoimpuesto. Y si se impuso como candidato, fué gracias a las fuerzas en el poder, Fox y su gobierno de "empresarios y para empresarios" con la corrupción reinante para su desafuero, que le generaron millones, MILLONES de simpatías en todo el país. No es una persona carente de visión para gobernar, gobernó a la ciudad más grande del país y del planeta. Y al día de hoy, después de haber recorrido y visto al pueblo de todo el país directamente a los ojos, es la mejor capacitada para gobernar México. El gran problema es que ni aún organizada la sociedad, puede lograr, ni siquiera exigir ningún cambio ante el obstáculo insoslayable de los partidos políticos. Con los partidos políticos y su clase política no hay esperanzas de cambio. La sociedad tendrá que buscar otro camino.
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Edmundo Erazo
Me pregunto y te pregunto Enrique Calderón : ¿en báse a que dices que el candidato del PRD en 2006 no sabía gobernar , cuando es de todos sabidos que con él el DF empezó a resurgir de las cenisas? y ¿ a que le llamas confrontaciones estériles? ¿por que denunciar todos los días un fraude electoral te resulta estéril? ¿ac¿acaso los agravios tienen caducidad? . Por último quiero comnentarles que esta seccion de comentarios no despliega bien la página por lo que todo mi comentario lo escribo sin poder ver lo que estoy escribiendo .
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Como dice el Maestro Mojarro
Oscar Chavoya Aceves
Pedirle a "los partidos" que cumplan su razon de ser es analogo a pedirle al tigre que deje de ser vegetariano. Yo mas bien creo que hace falta una vision complementaria, que siente las bases y cree las condiciones para la disolucion del regimen vigente, y permita que Mexico avance hacia una verdadera democracia participativa. Los partidos se han investido de poderes que no les corresponden---con el unico fin de hacerse con retazos de poder para lucro de sus candidatos, como el autor afirma. La corrupcion se ha ensenoreado pues de lo que debiera ser la representacion publica, y: no hay otro camino para remediar este mal que suprimirlo a fuerza; pues no es de esperarse que el ladron elija oficio honesto por su propia voluntad. Ya se que Juventino Castro recomienda que el pueblo se mantenga al margen de las vias de hecho, pero ya vimos en Cd. Juarez lo que se puede obtener con la palabra.
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En una frase
Rodrigo
Por eso 'Sufragio efectivo, revocación de Mandato'
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DIFICIL CONCLUSION
Adolfo Miguel Avilés
Difiero de su último comentario, ya que precisamente son los poderes fácticos (entre ellos los empresarios)quienes han llevado al caos a nuetro país, ya que al final son ellos quienes imponen (o quien cree que impuso a Calderón?). Creo que la sociedad organizada puede hacer algo, pero sin los partidos políticos, quienes son paleron de esos poderes fácticos,como no hay obsión de contender o ser candidato sin el aval de un partido, una buena salida (que quizá al final no se logre mucho), es el voto nulo, ya que así le demostraremos a los políticos que no los queremos y que tienen que cambiar a sus institutos a los que pertenecen. Se imaginan que haría un congreso con el 90% de votos nulos, ahí estaría, pero sin el respaldo del pueblo. Por eso nadie protesta con el alza desmedida a todos los insumos. Como dice el Chapulín Colorado: "quien podrá defendernos".
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ERROR DE DEDO
Adolfo Miguel Aviles
CORRIJO: involuntariamente tuve un "error de dedo": escribí "como no hay obsión..." y debe decir "como no hay opción...". mil disculpas.

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