lunes, 22 de febrero de 2010

Parar a Yunes, vital para el país

Parar a Yunes, vital para el país
Guillermo Fabela Quiñones 20 de febrero de 2010
Apuntes

La designación de Miguel Ángel Yunes como candidato del PAN, mediante un “acuerdo político” entre los tres aspirantes, para contender por el gobierno de Veracruz en los comicios de julio, revela el enorme peso que tiene Elba Esther Gordillo en la toma de decisiones de Felipe Calderón. Se dijo que el director del ISSSTE era el mejor posicionado en los sondeos, lo que se antoja increíble porque Yunes es panista desde hace muy poco tiempo y no es bien visto por la militancia de base del partido blanquiazul en la entidad, teniendo en cuenta que como secretario de Gobierno en la administración de Patricio Chirinos, demostró su mano dura contra la oposición.
Sin embargo, la decisión ya está tomada y no habrá nada que hacer, pues así lo dispuso la lideresa real del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Ella será la más beneficiada en caso de que Fidel Herrera Beltrán no actúe con la debida inteligencia que el caso amerita, ya que estará en posibilidad, si Yunes ganara las elecciones de manera que no hubiera cabida a impugnaciones y conflictos postelectorales, de imponer condiciones aún más pesadas a Calderón, hasta el extremo nada improbable de quedar como rehén de la señora Gordillo.
Para el país sería un grave desastre que se apuntalara el imperio de una organización política de corte fascista como la que lidera la maestra. Se complicarían a extremos impredecibles las relaciones entre gobernantes y gobernados, de por sí muy difíciles en la actualidad por el cúmulo de contradicciones que caracterizan al sistema político mexicano. Con todo, lo más lamentable sería que el Ejecutivo quedara a merced de una mafia que se ampara en su responsabilidad profesional, para desarrollar actividades políticas que dejan en segundo plano lo que debería ser su labor prioritaria. De ahí que el sistema educativo mexicano camine en reversa, a pesar de los cuantiosos recursos públicos que se gastan en su desempeño.
Ahora, evitar lo que sería un mayor retroceso para el país, le corresponde al gobernador Herrera Beltrán, quien ha pugnado por dejar a un delfín a modo que sirva a sus intereses. En las actuales circunstancias, lo que le conviene a él mismo, a los veracruzanos en general y al país, es frenar los intentos de la maestra, de fortalecer a su grupo de interés a niveles que sería muy difícil contrarrestar. Su partido Nueva Alianza se convertiría en el fiel de la balanza en los comicios futuros, con los costos que tal situación tendría para el sistema político en su conjunto. El gremio de los profesores se convertiría en la principal fuerza de choque, en mayor detrimento de su labor prioritaria que es la educación, la cual se ha venido desdibujando y reduciendo su calidad, como lo demuestran diversos estudios de especialistas nacionales y extranjeros.
Tal situación se puede achacar en buena medida a Calderón, pues en aras de legitimarse le dio a la señora Gordillo patente de corso para que utilizara su gremio con una finalidad eminentemente política, y no contenta con eso se dio el lujo de concretar la idea de un partido mediante el cual ejercer más presión al Estado en busca de fines muy particulares. Por eso es vital frenar los intentos de quedarse con el gobierno de Veracruz, pues significaría darle mayores bríos a una organización caciquil con pretensiones de avasallar a la nación en un futuro no muy lejano. No hay que desestimar el fuerte impacto de la entidad costeña en el padrón electoral del país, el cual es visto como un verdadero botín por la maestra. Su alfil, que es Yunes, se encargaría de pagarle a Calderón, en el 2012, el favor de facilitarle el triunfo en los comicios de julio.
De ahí la conveniencia táctica de que cierren filas el PRI, con el mejor de los candidatos posibles, y Convergencia, con Dante Delgado a la cabeza, con el único propósito de evitar que la señora Gordillo y Calderón se salgan con la suya. Esta es una tarea prioritaria, insoslayable, por todo lo que significa para el país cancelar toda posibilidad de apuntalar un régimen fascista, el cual, debido a sus proverbiales ambiciones, irresponsabilidad y ausencia de patriotismo, quisiera ver instaurado la oligarquía. La disidencia del magisterio está llamada a cumplir un papel esencial en esta magna labor de reivindicación del gremio. Los mentores deben dedicarse a su labor profesional, pues el país está urgido de superar los graves rezagos de un sistema educativo actualmente en crisis. No hacerlo ahora sería tanto como permitir que la nación se hunda en el estercolero de la mediocridad.
gmofavela@hotmail.com

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