Crimen y drogas

SERGIO SARMIENTO a.m.com.mx 9 de abril de 2010

“Las cárceles están llenas de retrasados mentales; la mayoría de los criminales inteligentes está en la calle”. Alexis Carrel

Cartagena, Colombia.- En una votación electrónica realizada en una sesión del Foro Económico Mundial latinoamericano sobre el tema de crimen y seguridad, se preguntó a los asistentes si estaban de acuerdo en despenalizar las drogas. La respuesta fue exactamente 50% a favor y 50 en contra.

La despenalización de las drogas es un tema que sigue dividiendo a la sociedad. Los asistentes al Foro no son una muestra significativa de Latinoamérica, ya que tienen un nivel económico y educativo muy superior al común, pero sí muestran esa diferencia de opinión en la pregunta clave sobre el tema del crimen organizado.

La reunión en la que se hizo este sondeo -en la que participaban como panelistas el director de la Policía Nacional de Colombia, un legislador estadounidense, varios especialistas y el autor de este artículo, y a la que asistieron como público personajes como el ex presidente de Colombia César Gaviria y el actual secretario general de la OEA José Miguel Insulza- no estaba abierta a la prensa por lo que según las reglas del Foro no puedo citar las opiniones específicas de los participantes. Las informaciones y conclusiones sí se pueden señalar, empero, sin atribución personal.

Una de ellas es que el narcotráfico es la fuente de una parte muy importante del crimen organizado. Negocios como el secuestro y la extorsión han surgido como actividades secundarias de bandas formadas originalmente para el narcotráfico. Si súbitamente desapareciera el narcotráfico, el combustible que ha permitido que florezcan otros delitos disminuiría de forma notable.

No es posible derrotar al narcotráfico si el objetivo es eliminar el consumo de las drogas. En el mejor de los casos el éxito simplemente hará que las personas muden su consumo de unas sustancias a otras. El auge de las drogas sintéticas en los últimos años señala la tendencia en caso de que hubiera un mayor éxito en la lucha contra la marihuana o la coca que producen los países latinoamericanos.

Sí es posible tener éxito en la lucha contra el crimen organizado, como lo ha demostrado Colombia. Éste no se logrará, sin embargo, poniendo a miles de soldados o policías a patrullar las calles, sino con el uso de pequeños grupos de élite con acceso a equipos de alta tecnología y a procedimientos de inteligencia.

La despenalización de las drogas, como la que ha hecho recientemente Portugal o la que está llevando a cabo de manera parcial Estados Unidos, no necesariamente lleva a un aumento del consumo.

Una política inteligente de comunicación es más eficaz para reducir el consumo que el trabajo policial represivo. Una campaña de publicidad en Estados Unidos que mostraba el deterioro de los dientes por el uso de metanfetaminas logró mucho más en la reducción de este tipo de drogas entre adolescentes y jóvenes, más preocupados por su imagen personal que por cualquier otra cosa, que todo el esfuerzo para combatir el tráfico y el consumo por métodos violentos.

Hay un gran apoyo en el Foro a los esfuerzos que está realizando el presidente de México, Felipe Calderón, en contra del narco. Pero pocos piensan que esta lucha pueda llevar realmente a acabar con el tráfico o con el uso de drogas en Estados Unidos o en México.

Sí puede haber, sin embargo, un trabajo más eficiente en México contra el crimen organizado. La forma de lograrlo no es colocar más retenes y militares en las calles, sino realizar un mejor trabajo de inteligencia con unidades de élite.

Conectividad

Los senadores mexicanos acaban de asestar un nuevo golpe a los mexicanos. La decisión de desconectar a millones de la telefonía celular implica un retraso de años en el esfuerzo por dar una mayor conectividad a nuestro país, la cual es indispensable para conseguir una mayor competitividad y una mayor justicia social.

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