¿Fenómeno natural o crimen provocado?

¿Fenómeno natural o crimen provocado?
PorEsto 2010-01-22
Por María Teresa Jardí


La responsabilidad del imperio yanqui salta a la vista en toda calamidad que en el mundo ocurre. La imposición del capitalismo es la desgracia del mundo y el imperialismo es lo que a la humanidad hunde en el pantano de la desesperanza.
El libre mercado que trae apareado el consumismo atroz que destruye a la naturaleza y que de libre sólo tiene la explotación de los menos a los muchos, incluso a base de envenenarlos con alimentos chatarra y animales hormonados, que se consumen sobre todo en los países de lo que han dado en mantener como de tercer mundo, para poder los menos vivir con algo más de dignidad, tampoco es que demasiada para la mayoría, en la parte del mundo que a sí mismo se reivindica de primer mundo.
Aunque tampoco exista ese primer mundo, incluso porque las desigualdades de migrantes, a los que temen, los del primero, sabedores de la responsabilidad que tienen en lo que ocurre en los países de donde vienen los obligados a llegar con la infelicidad del hambre que es el motor de abandono de los lugares propios que propician la felicidad, entre iguales que no se temen, impide que el primero sea del todo un primer mundo para sus aborígenes, que se sienten por encima del resto porque, sí, de momento, por ahora, pero no para siempre, que no se hagan ilusiones, viven mejor. Demostrado va quedando que la globalización del capitalismo es un fracaso para toda la humanidad que habita en el planeta tierra. Un círculo vicioso al que vale la pena volver una y otra vez porque el mundo no puede construirse, como otro posible, sin tener claro que el capitalismo es la raíz venenosa que impide, a todos los hombres y a todas las mujeres del mundo, vivir como iguales con los mismos derechos y las mismas obligaciones entre sí y para con la generosa naturaleza a la que el capitalismo destruye de tan mala manera propiciando ya algunas respuestas.
Pero igual, no hay porqué no plantearnos la posibilidad de que los desastres naturales estén siendo, también, convenientemente impulsados en laboratorios, igual de deshonestos que los que inventan enfermedades para poder vender sus medicamentos.
Qué conveniente para el gobierno gringo que con sus soldaditos, armados hasta los dientes, ocupa Haití y que conste que lo de armados hasta los dientes en los propios noticieros gringos se ve. Bonita ayuda la que están prestando los milicos gringos, incapaces de poner a la gente en fila para repartir la generosa ayuda, generalmente donada por los que menos tienen que son los que se conmueven y conduelen frente a desastres de esa naturaleza. Bonita ayuda la que está prestando el ejército ocupante gringo, matando al que roba para comer. Así que… Ante lo conveniente de desaparecer al pueblo haitiano para ocupar su territorio. Porqué no pensar que esos desastres de naturales, nada. Que terremotos como el de Haití están siendo provocados, a posta, por los mismos que, de mil maneras, incluso con la comida chatarra que distribuyen y sus transgénicos con los que dan al traste a la soberanía alimentaria, apoderados quieren permanecer de un mundo, que afortunadamente cada día más los abomina y reconoce como el enemigo de la humanidad a combatir —que no los narcos producto también afín de los yanquis— cabe perfectamente dentro de lo probable e incluso posible que los gobernantes gringos, y sus amos, que son los enemigos, en primera instancia, que impiden a la humanidad entera construir el mundo incluyente que permita vivir en paz a todos hermanados como iguales que somos todos los hombres y todas las mujeres, estén produciendo, además de hacerlo cuando estallan bombas atómicas, y etcéteras, desastres, aparentemente naturales, que de naturales nada tengan, para asesinar a poblaciones, de suyo deprimidas, enteras, en aras de ocupar sus territorios de mala manera. Ejército de ocupación es el gringo y no deja de ser curiosa la rapidez en la decisión tomada por Obama para enviarlo a que también invadiera Haití.
El opio de la humanidad es el capitalismo y en entenderlo de manera rápida la humanidad se juega la sobrevivencia de la raza humana sobre el planeta tierra.