martes, 23 de marzo de 2010

El cochinero de la corrupción de Ulises en Oaxaca

Por Alvaro Cepeda Neri PorEsto 22-marzo-2010
Conjeturas

Existen dos entidades, de las doce en disputa electoral para este año, donde los priístas merecen perder la gubernatura, para ver si la alternancia interrumpe el cochinero de la corrupción, el abuso del poder y demás males. Una es Veracruz, donde desgobierna el déspota Fidel Herrera, perteneciente a lo más degradante e infame que arrastra, de su pasado, más criticable el partido que a nivel nacional está recogiendo el apoyo para regresar al cargo clave del sistema: la Presidencia de la República (no, precisamente, con Peña Nieto ni ningún otro de los gobernadores priístas, sino si todo va como sigue, con una de sus cabezas políticas).
El otro Estado de la Federación vulnerado por los excesos autoritarios de Calderón, es Oaxaca, en manos priístas desde hace cuando menos 24 años o sea cuatro sexenios: Heladio Ramírez, el menos depredador; el traidor y enriquecido Diódoro Humberto Carrasco Altamirano, convertido por oportunista, al PAN y padrino de Gabino Cué, el candidato de la alianza-complicidad con los perredistas chuchistas; el cacique José Nelson Murat Casab y, ahora Ulises Ruiz, un desgobernador dispuesto a todo para imponer sucesor al precio de lo que ha sido durante seis años: comprar votos entre oaxaqueños que se mueren de hambre, sin empleos, abandonados y víctimas de las represiones.
Oaxaca es una entidad controlada por empresarios voraces e incondicionales del ulisismo, ya que los ha dejado enriquecerse y Ulises mismo llevarse parte del botín. Tiene su propio PRI al servicio de la causa de Roberto Madrazo y su mafia. La complicidad de la facción chuchista del PRD con el PAN de Nava-Calderón, y del PT con Convergencia, están años luz, a mi parecer, de ganarle a las trampas y baños de sangre del ulisismo, a menos que los ciudadanos, incluidos los que reciban los mil pesos que les ofrecerán por su voto, a la hora de votar masivamente le den la espalda al PRI de Ulises. De otra manera, el desgobernador madracista impondrá heredero, una especie de guardaespaldas.
El cochinero autoritario oaxaqueño (apoyado por Calderón con sus constantes visitas y de su esposa) y el apoyo del PRI de Beatriz Paredes (que no es todo el PRI nacional), lleva las de ganar a la mala. Y los recientes hechos del botín en los subsidios para salud, nada le hacen al corruptísimo régimen de Ulises Ruiz, quien ha preparado todo para hacer ganar a su PRI. Controla con sobornos a los 430 municipios que se rigen electoralmente por usos y costumbres. Tiene en la bolsa a más de cien municipios urbanos, dejándole 30 a la oposición. Pero retendrá la gubernatura al costo que sea... salvo que como un sólo hombre los oaxaqueños, se opongan al caciquismo que los tiene en sus garras desde hace 24 años. Sólo el pueblo dispuesto a todo puede limpiar el cochinero del ulisismo, aunque Gabino fue priísta, luego perredista y ahora panista controlado por el perverso Diódoro Carrasco, un ex priísta, que ya busca cómo salirse del PAN y regresar al redil. Pobre Oaxaca, atrapada en las redes de Ulises.
cepedaneri@prodigy.net.mx

No hay comentarios:

Publicar un comentario