miércoles, 3 de marzo de 2010

En buena onda

En buena onda
Pedro Miguel La jornada 2 de febrero de 2010
En buena onda, señor Felipe Calderón: renuncie.

Ahora ya no se trata de que haya ocupado el cargo haiga sido como haiga sido, ni de su ilegitimidad de origen, ni del permanente agravio a la certidumbre democrática que significa su presencia en Los Pinos.
Hace mes y medio, vista desde este espacio, su posible salida del cargo parecía una perspectiva riesgosa. Nadie habló de peligro de ingobernabilidad o desestabilización, porque esas situaciones dejaron ya de ser riesgos para convertirse en tragedias reales; mire nada más cómo está Ciudad Juárez. No: lo temible resultaba que el grupo del que usted forma parte utilizara su abandono del cargo como una forma de recomposición; como una manera de desahogar algunas de las exasperaciones sociales que se han ido acumulando, a lo largo de tres décadas, y en forma muy acentuada durante el último trienio, en el cuerpo social; como un ejercicio de gatopardismo para burlar las demandas populares.
Hoy, eso ya es lo de menos. Es claro que su partida no significaría, por sí misma, un triunfo de las resistencias sociales que afloran y se multiplican en el territorio nacional; pero es claro, también, que otros integrantes de la oligarquía político-empresarial y mediática podrían ejercer el poder presidencial mejor que usted. Dicho de otra manera: es que hasta para depredar se requiere de habilidades, si partimos de la suposición de que ustedes lo que quieren es depredar a México, no destruirlo.
Y usted, señor Calderón, está destruyendo al país.
Prometió empleos, y generó un desempleo sin precedentes. Ofreció vivir mejor y ha provocado inflación, carestía, estrechez, pobreza y miseria. Aseguró que acabaría con la delincuencia organizada, pero la delincuencia organizada está acabando con la nación. Juró que gobernaría con fidelidad a la Carta Magna y ha manchado los actos de gobierno en las aguas negras de la inconstitucionalidad. Dijo que resolvería los rezagos educativos, y en pago de favores electorales recibidos entregó el sistema de educación pública a las arbitrariedades caciquiles del gordillismo. Esgrimió la promesa de la supresión de la tenencia y elevó todos los impuestos en forma asfixiante. Formuló un compromiso con la austeridad, y el derroche gubernamental es más obsceno que nunca. Dijo transparencia y generó opacidad. Se comprometió a observar los derechos humanos y ha hundido al país en un horror de desapariciones, tortura, sentencias precocidas contra luchadores sociales. Fanfarroneó con rebasar a López Obrador por la izquierda y se rebasa usted a sí mismo mismo por la ultraderecha, atropellando, en la maniobra, al Estado laico. Pregonó probidad y dejó las guarderías del IMSS en manos de operadores privados inescrupulosos, con un saldo provisional –¿cuántos faltan, señor Calderón?– de 49 niños muertos. Prometió gobernar y desgobierna: sus maneras de ejercicio del poder han destruido hogares, empleos, empresas, ciudades, regiones, vidas y esperanzas.
A últimas fechas se deja usted ver en público malhumorado, a la defensiva, harto de unas responsabilidades que le quedaron grandes. Pero más malhumorados están los de abajo. A fin de cuentas, usted tiene la vida resuelta: en estos tres años le hemos pagado un dineral, hemos sufragado sus gastos más nimios y todos y cada uno de sus caprichos personales e institucionales, y usted ha podido ahorrar la totalidad de sus percepciones (desorbitadas incluso si damos por buena la cifra oficial y guardamos por un momento nuestras perspicacias), sin contar la pensión vitalicia. Ya puede irse a recorrer el mundo acompañado de su corte, o ponerse a leer, o bien (una vez que se consiga meter al orden a la delincuencia y restablecer el control del Estado sobre el territorio) viajar por México y conocer –por fin– el país real. Ya puede gozar la satisfacción de estar incluido en la lista oficial de mandatarios, por más que sus verdaderos mandantes hayan sido no tanto los ciudadanos sino los poderes fácticos.
Ha tenido bastante y para el país ya fue demasiado. Si no ha querido o podido tomar una sola medida patriótica, adopte ahora, cuando menos, una decisión sensata. Deje que la camarilla a la que pertenece eche mano de los artículos 84, 85 y 86 constitucionales y a ver qué hace. Ahora todavía puede usted ahorrarle su nombre a la larga lista de Atilas involuntarios y de Nerones por omisión que en el mundo han sido. El país no aguanta mucho más. Por todas partes cunden expresiones de descontento, de rabia, de un rencor que puede volverse –ojalá que no– un estallido incontrolado e incontrolable.
En buena onda.
navegaciones@yahoo.com - http://navegaciones.blogspot.com

comentarios

Lola
Me haz dejado sin palabras y desolada, no puedo más que estar de acuerdo contigo. Cuando leo opiniones como la tuya me dan ganas de vivir en la ignorancia.
Política es diferente de la buena onda
Tona
Me parece lamentable que no se entienda que la política no es la buena onda. Pedir en "buena onda" que un gobernante salga del poder es no entender que ésto es política. La única forma de que Calderón y el grupo al que sirve salgan del poder es mediante acciones políticas. La buena onda es para las amistades, en el plano político, sobre todo para la derecha, hay intereses. La rabia desde abajo va a estallar de muchas maneras, hoy en la primera plana de este diario aparece una foto donde se aprecia un intento de linchamiento; esas son formas de cómo la violencia puede estallar, lo que hace falta es conducirla políticamente La buena onda es para fumarse un porro. La política es para combatir y construir un mundo mejor.
Comentario
Guadalupe Guevara
Yo entendí la nota como una advertencia de que es mejor que se renuncie para no seguir causando tal quebranto a los mexicanos, pero sobre todo porque no va a poder contener la violencia provocada por él, su grupo, la derecha, la clase política corrupta y cómplice. Todos éstos, además la voracidad de los empresarios y agiotistas son responsables directos del daño causado a los mexicanos. Dice Adolfo Gilly que la esperanza obliga a esperar, pero la ira a organizarse. Si esto último es hacer política, voy de acuerdo.
En buena onda
NIUSDIBAIN
En buena onda, ojalá que sí se vuelva un estallido...
Propongo
Alejandro Arias
que se cree, un grupo de élite, ya sea dentro del ejército, paramilitar, entrenados con gente que tenga dinero y esté harta de lo que está pasando para ir eliminado a estos sujetos, que desde el poder han destruido a la nación, por el bien de todos , la convivencia y por no terminar siendo un satelite gringo más hay que resatar la dignidad, incluso puede ser financiado indirectamente este grupo, quizá sin llegar al asesinato solo amenazas, o incapacidades fisicas para que se alejen de la política y del enriquecimiento lesivo para todos y para librarnos de las decisiones que nos están afectando a todos, antes de que sea demasiado tarde.
paramilitares? y Apoyo de juristas
Adriana
Crees que en serio los grupos paramilitares van a hacer funionar lasmcosas? Los paras son mercenarios que se venden al mejor postor, asi que elremedio puede salir peor que la enfermedad. Ve el ejemplo de Colombia. Me jor pongamonos aver que artilugios legals podemos poner en practica para que FC entregue cuentas y sea sijeto de juicio politico. Ese seria un primer paso.
me uno
Alejandra RL
Me uno!!!! en buena onda.... RENUNCIE!!!!
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se me ocurre
digo...
Caray!, pudiendo ser un héroe!, teniendo las riendas en la mano...,los dineros, las leyes, todo!. Grabar en la memoria social un nombre honorable, digno, limpio. Caray!, pudiendo ser un héroe!...
¡¡¡Ojalá renunciara!!!
Gabriel
Ojalá renunciara o ya de perdis se enfermara gravemente para que obligadamente derjara el puesto, pero no tenemos tanta suerte y lo tenemos que padecer hasta el 30 de Noviembre del 2012... Los burros no entienden.
Excelente
Arturo Guerra
Amigo Pedro: Como siempre excelentes tus comentarios. Gracias por escribir en este diario
comentario
irery
gracias x esta reflexion, en verdad el "PRESIDENTE" tomara nota de este articulo y se diera cuenta de que ya no se puede postergar esta situacion
no seamos ingenuos
walkiria gallegos
Es obvio que nada está más lejos de lo posible que la renuncia de calderón.Pero por otra parte a mi como ciudadana no me satisface que sea uno más de los que se van cargados de riqueza y de modo IMPUNE cuantos delitos cometieron al amparo del poder queden sin castigo. Asi que por esta vez no comparto pedirle que en buena onda se vaya. No lo hará, no hay llenadera en el saqueo al país. Hay quie leer el libro de Ana Lilia Pérez :"Camisas azules, manos negras".. el cinismo de los poderosos es apabullante.tambiñen por eso el accionar de la izquierda comedida da asco y...desesperanza.Tanto luchar y luchar para morir en la orilla. Oyes PAblo Gómez? Navarrete, ENcinas.. y un largo etcétera.
Comentario
Alfredo
Más claro ni el agua. Para qué más comentarios. Todo está dicho. En buena onda, que renuncie.
Bien dicho (escríto)
Enrique Uc
Muy bien y en buena onda, vamos a rebelarnos, más vale morir de pie que vivir de rodillas.
renuncia inutil
Incredulo
El actual "presidente" solo es uno mas de los titeres de los que verdaderamnete gobiernan este desolado pais. Si renuncia podran a otro pareido o peor. El estallido social no creo que se de, la gran masa sigue viendo televisa y leyendo pasquines inmundos, coinedo sabritas y comida chatarra. Los esclavos perfectos. La educaion, ya ni para que opinar. No nos engañemos, no va a pasar nada, solo aumentara el numero de pobres y miserables totalmente apaticos. Los descontentos somos pocos y al final nos dejan solos o nos traicionan basta solo ver a la izquierda oficial. Es el pais del no pasa nada y asi seguira. La gente normal y corriente en la calle se conforma con las pequeñas migajas y se consela con el paraiso que le ofrecen las diferentes religiones cuand caben de morirse de hambre. La realidad es esa, un pais de masa ignorante y apatica incapaz de realizar un cambio. No se engañen. De cualquier manera es meritorio el esfuerzo de personas como usted.
En buena onda
Martha
Que artículo!! dices todo lo terrible de la situación de nuestro país en una cuartilla, si reflexionamos cada uno de los puntos que muy bien señalas, no cabrían en una enciclopedia. Creo que no te falto NADA, Felicidades!! No se como hay gente que aún tienen el cinismo de defender éste espantoso gobierno.

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