Lotenal: historias de corsarios

Lotenal: historias de corsarios
Impunidad en el caso Lotenal
Por Eduardo Huchim Diario de Yucatan 20/01/2010


“Échenle ganas, voy a volver pronto...”, dijo el 8 de abril de 2009 Miguel Ángel Jiménez Godínez a sus colaboradores, cuando se dirigía a la salida del edificio de la Lotería Nacional, de cuya dirección se separó aquel día (Excelsior, 09/04/09). Y sí, Jiménez Godínez ya puede regresar a su puesto en Lotenal, o bien ocupar cualquier otro en el sector público, al haber sido exonerado por todas las instancias que conocieron de la denuncia presentada en su contra por el Grupo Megamedia, editor del Diario de Yucatán (DY), a cuyos representantes Jiménez les ofreció, en marzo de 2009, pagar con fondos de la Lotería la propaganda del candidato panista a la gubernatura de Campeche, y cuando su propuesta fue rechazada por ilegal, ofreció también un contrato por tres años de la propia Lotenal a las publicaciones del mencionado grupo. El ofrecimiento se hizo en Campeche, en presencia de dos dirigentes del PAN en ese estado.

Pese a las violaciones constitucionales y legales implícitas en una conducta como la descrita, ni el IFE, ni la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, de la PGR, ni la Secretaría de la Función Pública hallaron pruebas suficientes para actuar, cada una en el ámbito de sus competencias, contra el hoy ex director de la Lotería ni contra el PAN. De manera poco usual, pues las versiones periodísticas difundidas atribuyeron la información a funcionarios no identificados de la Función Pública, esta secretaría dio a conocer a fines de diciembre que las investigaciones habían concluido, que los denunciantes no aportaron pruebas suficientes y, por tanto, Jiménez Godínez podría trabajar sin problemas en el sector público.

Por su parte, la PGR no explicó por qué había determinado el no ejercicio de la acción penal contra Jiménez, pero ahora deberá hacerlo por acuerdo del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), que hace unos días ordenó a la PGR (ponente, María Elena Pérez-Jaén) dar a conocer una versión pública de la resolución respectiva. La visión del ex director general del Diario de Yucatán, Carlos Menéndez Navarrete, difiere de las autoridades que investigaron el caso. Sostiene que Megamedia y el DY sí aportaron las evidencias de la extraña presencia del director y el subdirector de la Lotería en una reunión sobre propaganda electoral, así como de que los contratos de publicidad de la Lotería con los periódicos de la Asociación de Editores de los Estados, a la que pertenece ese diario, se han regido por protocolos oficiales que no incluyen apariciones inesperadas de los jefes de Lotenal. “Megamedia y el Diario aportaron, sobre todo, a dos testigos de los delitos acusados: dos dirigentes del PAN en Campeche”, quienes serían manipulados. Uno se escondió después de pedir una entrevista con la dirección del DY a la que no asistió y el otro “permaneció escondido día tras día antes de viajar a la ciudad de México para relatar ante el Congreso cuentos chinos que los diputados panistas aceptaron sin hacer una sola pregunta. Manipulación, mentiras y contubernio cuya paternidad nosotros acreditamos hoy al gobierno y su partido —no nos parece que haya otra explicación verosímil—…” (DY, 26/12/09). Quizá no fueron cuentos chinos los involucrados en este asunto, sino historias sobre los piratas que en la época colonial asolaban Campeche. Seguramente fueron relatos sobre corsarios los que convocaron al director y al subdirector de la Lotenal a una reunión con los dirigentes panistas, en un encuentro que, naturalmente, no tuvo nada de extraño. Quizá estaban todos tan entusiasmados con las narraciones que quisieron compartirlas con los representantes de Megamedia. Y en esta lógica, los periodistas del DY, influidos por el sol primaveral que en esa península pega fuerte, vieron un inexistente intento de soborno y de violaciones a la Constitución, al Cofipe y a la ética en hechos que sólo fueron manifestaciones de una sana afición por los cuentos de piratas. Y como muchos cuentos, éste tendrá probablemente un final feliz. A pesar de haber caído de la gracia de Elba Esther Gordillo, a quien el gobierno de Felipe Calderón prácticamente le ha escriturado la Lotería Nacional y otras posiciones gubernamentales, Jiménez Godínez ya se prepara a ocupar un puesto en el equipo del embajador en el Reino Unido, Eduardo Medina Mora (Reforma, 10/01/10). Y desde luego, nada hay en este caso que muestre cómo la impunidad es una eficaz impulsora de la corrupción y la transgresión a la ley.— México, Distrito Federal. omnia08@gmail.com