miércoles, 31 de marzo de 2010

Barbarie

PorEsto 30 Marzo 2010

MEXICO, D.F., 29 de marzo (APRO, AP, REUTERS, AFP, UNIVERSAL, NOTIMEX y Periódicos).- La Procuraduría General de Justicia de Durango informó que diez personas, entre ellas siete menores de edad, fueron asesinadas por sujetos desconocidos cuando se dirigían al municipio de Pueblo Nuevo.
Los hechos ocurrieron la tarde de ayer, a siete kilómetros de El Naranjo, cuando personas armadas en un retén hicieron el alto al vehículo en que viajaban las 10 personas y cuyo conductor hizo caso omiso a una señal de alto.
Las víctimas, que viajaban en una camioneta pick up, se dirigían a recibir apoyos de un programa federal para la educación en El Salto, cabecera de Pueblo Nuevo.
La procuraduría (fiscalía) de Durango, uno de los estados donde se cultiva marihuana y amapola y es zona de paso para los cárteles que trafican también cocaína hacia Estados Unidos, dijo que los jóvenes viajaban el domingo en un vehículo cuando un comando armado les ordenó detenerse.
De acuerdo con el procurador de Justicia de Durango, Daniel García Leal, “un grupo de pistoleros, posiblemente integrantes del crimen organizado, instaló un retén falso en el camino y les marcó el alto, pero por temor a ser asaltados o agredidos, (los ocupantes de la camioneta) optaron por hacer caso omiso a la señal de alto”.
“Eran retenes falsos de organizaciones criminales tendientes a buscar proteger una parte del territorio”, aseguró el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, en una rueda de prensa convocada para condenar la masacre.
El secretario no atribuyó la autoría del crimen a ningún grupo armado, aunque aclaró que esa zona se la están disputando los cárteles narcotraficantes de Sinaloa y Los Zetas.
“No es la primera vez que tenemos este tipo de eventos. Sí, lamentablemente, es la vez en que sus resultados son más dolorosos”, lamentó Gómez Mont.
La Procuraduría General de Justicia informó que se trata de los hermanos de apellidos Ortega Rueda, quienes responden a los nombres de Erika de 11, Margarita de 13, Iván de 17, y Yolanda de 19. Así como también los menores, Juana Francisca y Yesenia Sarabia Mancinas, de 8 y 15 años de edad.
En el lugar también fallecieron los hermanos Pedro y Lázaro Cabrera Leyva, de 21 y 19 años de edad, respectivamente. Además de Carlos Ramírez Leyva, de 15, y Sergio González Leyva, de 16 años.
De acuerdo con las autoridades, todos eran originarios del ejido El Aval, viajaban a bordo de una camioneta pick up al poblado El Naranjo, donde iban a recibir apoyos de un programa federal.
Siete kilómetros antes de llegar, un comando les indicó que hicieran un alto, a lo que presuntamente los jóvenes no hicieron caso. Posteriormente, el grupo armado lanzó granadas de fragmentación contra la camioneta, donde murieron los jóvenes y niños. Se desconoce cuántos artefactos explosivos arrojaron.
En el ataque perpetuado con granadas de fragmentación y armas largas a 10 diez jóvenes, en el municipio de Pueblo Nuevo, sobrevivieron dos mujeres mayores de edad que viajaban en la misma camioneta y según el Director de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), Juan Rafael Rosales Sida, los presuntos sicarios las bajaron del vehículo para luego rafaguearlo.
Rosales Sida, dijo que los jóvenes ejecutados regresaban a su poblado de origen, luego de recibir el apoyo del programa Oportunidades y el falso retén primero disparó en las llantas y posteriormente bajó a las mujeres para luego ejecutarlos y lanzar las granadas de fragmentación en su contra.
El primer reporte de la Procuraduría de Justicia estatal, señalaba que los occisos se trasladaban al poblado Los Naranjos y que fueron acribillados por un grupo de hombres que les marcaron el alto y al hacer caso omiso dispararon en contra de ellos.
Además el director de la AEI, señaló que el reporte lo recibieron por parte de un Juez de Cuartel, ubicado en el poblado Los Naranjos y a él le avisaron las dos mujeres que sobrevivieron.
Pueblo Nuevo limita al norte con el municipio de Durango, al sur con los estados de Nayarit y Jalisco, al oriente con el municipio indígena del Mezquital y al poniente con San Dimas y el estado de Sinaloa.
Hoy, es una región violenta, especialmente en las comunidades enclavadas en la serranía, donde se han hecho más comunes acciones como la muerte a balazos, la desaparición de personas, la extorsión, el secuestro, el ataque y reto permanente a las autoridades formalmente instauradas.
La realidad es que con más de 59 mil habitantes distribuidos en un vasto territorio adornado de ceros, quebradas y bosque, el municipio de Pueblo Nuevo ha sido testigo de decenas o cientos de muertes violentas en los últimos años.
Sin embargo, nada se compara con la realidad que ahora viven las familias que radican en esta demarcación del estado.

Líneas de investigación

El procurador de Justicia del estado, Daniel García Leal, informó que las investigaciones de autoridades locales y federales en el municipio de Pueblo Nuevo, donde resultaron acribillados 10 niños y jóvenes, se centran en tres líneas.
Sostuvo que por las características de la zona de la sierra duranguense donde se cometió el atentado contra los jóvenes del ejido El Aval, se investigan tres vertientes: Una, que estos hechos violentos los haya cometido un grupo de delincuentes locales o gavillas.
La segunda, que se deba a rencillas entre familias, que son comunes en estos lugares, y la tercera, que hayan sido acribillados por bandas del crimen organizado.
En el lugar de los hechos ocurridos el domingo pasado, a siete kilómetros de la comunidad El Naranjo, se encuentran peritos del Ministerio Público estatal y federal, así como elementos del Ejército Mexicano y de las fuerzas federales, apuntó.
Entrevistado por una estación de radio, García Leal precisó que se investiga la segunda versión, respecto a que los jóvenes se detuvieron en el falso retén y que los criminales bajaron por la fuerza al menos a dos mujeres que viajaban y cuidaban de los menores de edad, y que al intentar huir los atacaron.
“Una vez que las autoridades del Ministerio Público regresen a la capital del estado tras realizar las primeras indagatorias al respecto, estaremos en condiciones de confirmar o negar esta última versión y de dar más detalles de estos lamentables acontecimientos”, apuntó.
El panista Daniel Delgado Meraz es la autoridad constitucional de pueblo nuevo desde 2007. Sin embargo, la inseguridad que priva en ese municipio Serrano rebasa las facultades y el control que pudiera ejercer el alcalde.
La embestida, la tarde del domingo, en contra de 10 personas, siete de ellas menores de edad, demostró la vulnerabilidad en que se encuentran los ciudadanos frente a los hechos delictivos en la región.

Suspenden misiones juveniles

Ante tales hechos, la Arquidiócesis de Durango anunció la suspensión de las misiones que realizarían desde hoy unos tres mil jóvenes en diversas poblaciones de la zona serrana de la entidad, con motivo de la Semana Santa.
Víctor Solís Quiroga, vocero de la Arquidiócesis y párroco del templo de Santa Ana en la ciudad de Durango, lamentó la suspensión de esta Misión Evangelizadora.
Señaló que la representación, año con año es apoyada por grupos de Durango, Coahuila y Nuevo León.
Indicó que tras prepararse los misioneros provenientes de Monterrey, Saltillo, Torreón y Durango, de la comunidad salesiana y otras, quienes llegaban a la Prelatura de El Salto (Pueblo Nuevo), este año informaron que suspendían la misión que ellos organizan en la zona de la sierra duranguense.
“Quizá es —dijo— una decisión tomada prudentemente por sus padres principalmente, pero también por los superiores, por quienes organizan estas misiones cada año, debido al alto índice de inseguridad en la zona de la sierra”.
Manifestó el clérigo que la misión evangelizadora de la Iglesia católica no se detiene, sino al contrario, continúa y seguirá en la ciudad de Durango y en la misma Prelatura de El Salto, mientras otros jóvenes harán su apostolado junto a seminaristas y en los pueblos.
El líder estatal del Partido Acción Nacional, Juan Carlos Gutiérrez, lamentó que por primera vez en 25 años se suspenda la Misión del grupo lasallista en territorio duranguense, especialmente en la zona de la sierra, por causa de la violencia que vive la entidad en este segmento del Estado

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