jueves, 11 de marzo de 2010

Suena a compra, cuando no suena a venta o peor aún a montaje a modo del sistema…

María Teresa Jardí PorEsto 10 Marzo 2010

¿Qué lógica podría encontrarse en la renuncia de los abogados de los hijos de Maciel? Ninguna. No al menos por cuanto a que si alguna vez han tenido visos de ganar esa contienda, es ahora que se ha hecho público el “reconocimiento”, por parte de “La Legión”, de las canalladas de su socio fundador.
El que el hijo haya reconocido públicamente que sí les pidió una indemnización a cambio de guardar silencio, en este México sin valores ni principios, habla bien del hijo, que igual pudo, mintiendo, revertir la, de suyo, hipócrita carta en contra de los legionarios y en el mundo se habría creído que “Los legionarios” eran los que mentían. Abominable carta de un cinismo que impresiona, incluso en tratándose, de un legionario.
Quizá, pensó, sensatamente, el hijo, que igual y estaba grabada la conversación en cuestión y que esa iba a ser la segunda defensa que harían los impresentables legionarios. Pero siendo así, también el haber pensado en esa posibilidad, habla de inteligencia por parte del hijo al no mentir y en nada perjudica a la defensa. Lo que la tontería de mentir sí habría podido hacer.
El hijo es víctima. El criminal es el padre y esto parece que a los abogados renunciantes se les olvida.
Amén de que, porqué no habrían de obrar los hijos, como el padre si sus enseñanzas están ligadas al chantaje o ¿acaso el esconder a un hijo en Irlanda para ocultar a la madre el abuso que el padre comete sobre su cuerpo no habla de chantaje? Amén de ser, eso sí, un crimen mayúsculo y una canallada que define de cuerpo entero al jefe supremo de los legionarios, que de Cristo nada. Los que en cualquier otro país ya tendrían intervenidos todos sus colegios y universidades en aras de no permitir ni un abuso más por parte de los siniestros pederastas. ¡Ah!, claro, aquí lo relativo a la educación, toda, es propiedad de “la maistra”, sí, con i, porque para la e no le alcanza a la Gordillo, no menos canalla que Maciel y el resto de legionarios que, de Cristo, nada, repito. La renuncia suena a compra ¿no les parece a ustedes?
Y ni qué decir de Carlos Navarrete tomando prestados de Salinas sus quince minutos de gloria ante la debacle perredista.
Payasos del circo con el que a los mexicanos creen que entretienen para no darnos explicaciones como las de, por ejemplo, de dónde salieron “Los Zetas”, cómo se formaron, por decisión de quién…
Llegar a la conclusión de que el secuestro no se combate no es descubrir el hilo negro ni nada que se le parezca. La explicación que los mexicanos merecemos es la de hasta dónde llega el involucramiento de la clase político policiaca en ese crimen monstruoso, que no, que no amerita la pena de muerte, como pide, vengativa, aunque entendiblemente, la madre famosa de un secuestrado. El Estado que asesinando quiere combatir el asesinato es un Estado fracasado. El gringo es un Estado fracasado por más que se nos quiera vender y, peor aún, que lo queramos creer que es el que oferta la calidad de vida a la que debemos aspirar los seres humanos. Nada más lejos de la realidad que el que el ejemplo de la calidad de vida se encuentre en el país vecino. No es en la acumulación de neveras, televisores en cada cuarto de la casa, aparatos eléctricos mil, desechables todos, carros convertidos a los dos años en chatarra, donde está la calidad de vida de nadie ni para nadie, aunque la contribución con eso a la destrucción del planeta, sí que sea inimaginablemente grande.
Bien haría el perredista Navarrete en disfrutar sus cinco minutos de gloria que le llegan vía Salinas. Qué tristeza que el PRD, a modo del sistema, hasta para disfrutar cinco minutos de entrevistas se tenga que montar en Salinas, ¿no les parece a ustedes?

No hay comentarios:

Publicar un comentario