El caso Cabañas y la corrupción

El caso Cabañas y la corrupción

Editorial EL UNIVERSAL El Universal 29 de enero de 2010

El tema que prometía recibir los reflectores esta semana, la reforma que ofrecía empoderar a los ciudadanos y recomponer la relación entre gobernantes y gobernados, quedó totalmente disminuida ante una riña entre dos personas. Como en cualquier otro día en la Ciudad de México un hombre fue baleado. Debería escandalizarnos a diario, pero no lo hace. Sólo cuando un famoso está involucrado ponemos atención. Y así sucedió.

Salvador Cabañas, figura del club de futbol América, fue la víctima en esta ocasión. Entonces sí se hicieron nuevas y rigurosas inspecciones a los antros de la ciudad, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal revisó la normatividad y las autoridades tanto de la delegación Gustavo A. Madero como del gobierno capitalino anunciaron medidas futuras.

¿Cuántos murieron antes porque algún influyente ingresaba droga o armas a los centros nocturnos? ¿Cuántos porque el establecimiento permanecía abierto y vendía alcohol hasta las 5 o 6 de la mañana? Ni siquiera después de lo sucedido en los antros Lobohombo y New´s Divine se tomaron medidas para evitar lo que en el fondo causó esas tragedias y la actual: el triángulo de corrupción entre autoridades, dueños de los establecimientos y clientes.

Hace casi 10 años el Lobohombo se incendió y mató a 21 personas. Una vez ocurrido el accidente se obligó a los antros en la delegación Cuauhtémoc a contar con salidas de emergencia, rutas de evacuación, instalaciones de luz y gas recubiertas con materiales no flamables. Ocho años después murieron 12 jóvenes como consecuencia de un operativo mal realizado contra el New´s Divine. Las autoridades del gobierno local clausuraron el lugar, despidieron a funcionarios y encarcelaron a otros. El gobierno capitalino envió una iniciativa de ley a la Asamblea Legislativa para adelantar los horarios de los antros y contar con “un esquema concurrente de verificación de las discotecas”.

La nueva ley iba a entrar en vigor el 25 de febrero, pero sucedió la agresión contra Salvador Cabañas. La Asamblea Legislativa ahora decidió volver a revisar la Ley de Establecimientos Mercantiles para hacerla más eficaz. ¿Y si el baleado hubiese sido una persona común, habrían rectificado? Probablemente no. En cualquier caso, habrá que pedirle a los asambleístas y al gobierno de la ciudad que esta vez vayan a la raíz del problema.

La nueva ley incluía un órgano colegiado de ciudadanos que trabajaría con las autoridades en la vigilancia de los establecimientos mercantiles. La Asociación Nacional de la Industria de Discotecas duda de su efectividad porque dice que sus agremiados dan mordidas hasta a los grupos vecinales. Cabe preguntarse entonces si es posible una solución cuando incluso la sociedad es corrupta.