viernes, 29 de enero de 2010

¿Por qué mienten?

¿Por qué mienten?
Enrique del Val Blanco El Universal 29 de enero de 2010

Tuvo la mala suerte el secretario de Hacienda de nuestro país de estar en Washington D.C. en el momento en que el gobierno de Estados Unidos perdía la llamada súper mayoría en el Congreso, que sorprendentemente ganó la oposición en tierras de los Kennedy, en Massachusetts. De ahí el poco interés que despertó su visita.

Asombraron también las declaraciones del encargado de las finanzas públicas al afirmar que la crisis económica ya había pasado y estaba llegando a su fin; que la única duda era conocer lo vigoroso del crecimiento. Seguramente el secretario se refería al vigor del crecimiento de los precios.
Antes había declarado que “no hay cascada de aumentos” y que los incrementos en este mes eran menores para un mes de enero, ya que se han dado en otros años y no se trata de un enero particularmente diferente.
Sería conveniente que el funcionario cambiara de asesores, porque la realidad lo desmiente. Según la información proporcionada, resulta que el incremento de precios de esta primera quincena ha resultado varias veces mayor que la de enero del año pasado y, sobre todo, la más elevada en los últimos 15 años, llegando a 0.75%.
Asimismo, el director de Investigación Económica del Banco de México declaró que se trata de cambios de precios de una sola vez, por lo que no hay motivo para que los cambios se perpetúen. Así de sencillo. El problema radica en que sus declaraciones no impiden la escalada que estamos viendo. Peor aún ¿cómo no se van a perpetuar si hay la intención de subir los precios, por ejemplo, de la gasolina y la electricidad mes a mes?
La realidad que estamos viendo es que la inflación está en proceso de dispararse y el gobierno se muestra tan tranquilo con sus declaraciones.
Todos estamos sufriendo el incremento al IVA, las gasolinas, la electricidad y a un sinnúmero de productos de primera necesidad, que aumentan sin ningún obstáculo y el gobierno no hace nada. Los hogares mexicanos han tenido que reducir su consumo básico porque no les alcanza para llegar a final de mes.
Si el gobierno, como se dice, estaba al tanto de lo que iba a suceder, ¿por qué limitó el incremento del salario mínimo a una inflación ilusoria que días después se sabría falsa? Esto es una grave irresponsabilidad, porque están jugando con fuego con los alimentos y servicios básicos de la población. El deterioro del poder adquisitivo ya es notorio y además, como ya no es necesario reetiquetar porque la modernidad permite hacerlo automáticamente, creen que la población no se va a dar cuenta.
La gente común y corriente se queja, los industriales se quejan, los comerciantes se quejan, los campesinos y obreros se quejan. Es decir, este gobierno ha logrado la unanimidad con su política económica, ya que el único precio que no aumenta es el de la mano de obra, el salario. ¿Hasta dónde piensan estirar la liga en este 2010, con una política errónea que dejará como resultado más pobreza y miseria entre los mexicanos? Por lo menos deberían ser más responsables y no decir mentiras.
Analista político y economista

No hay comentarios:

Publicar un comentario