Gasolina al fuego

Gasolina al fuego
A las alzas permanentes en el precio de los combustibles; al endurecimiento de la carga tributaria; al desempleo galopante; a la zozobra cotidiana frente al fuego cruzado de soldados y delincuentes, se suma otro flagelo: la cancelación, a partir del domingo próximo, de 30 millones de líneas de teléfonos celulares, la tercera parte de los existentes

Empresa Alberto Barranco El Universal 9 Abril 2010

A pretexto de darle una ejemplar lección a la ciudadanía para que aprenda a ser cívicamente correcta —algo así como cortarle la cabeza y dejar junto a ella el clásico: “Pa´que se eduke”—, los senadores panistas y perredistas le lanzan gasolina al fuego.

A las alzas permanentes en el precio de los combustibles; al endurecimiento de la carga tributaria; al desempleo galopante; a la zozobra cotidiana frente al fuego cruzado de soldados y delincuentes, se suma otro flagelo: la cancelación, a partir del domingo próximo, de 30 millones de líneas de teléfonos celulares, la tercera parte de los existentes.

La sentencia llegó seguida de latigazos al reo: “flojo”, “indolente”, “atenido”, “bueno para nada”, “vago”... bajo el contundente: “Tuvo dos años para hacerlo”; “Se le bombardeó de mensajes cortos”, “Se gastaron millones en promoción del registro”…

La catarata de la nueva pareja del que se suponía amor imposible, azul cielo con amarillo congo, empero, soslaya el meollo: la desconfianza de la ciudadanía en las acciones gubernamentales, por más loable que sea el fin justiciero que se persigue.

La mula no era arisca. Ahí está el fiasco del Registro Nacional de Vehículos, cuya concesión se le entregó a un particular, el ex director general de la ex cadena de tiendas Aurrerá, Henry Davis, quien la puso en manos de un ex militar torturador argentino.

Del tamaño de la pifia habla el suicidio de un subsecretario de la ex Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, en quien recayó el peso del insólito.

Y quién no recuerda la venta a una empresa de Estados Unidos del padrón electoral por un puñado de monedas. Y el sospechosismo que recayó sobre la Secretaría de Gobernación frente a su prisa para instrumentar un registro nacional de ciudadanos al margen, justo, del padrón electoral, con un gasto multimillonario en épocas de sequía.

La paradoja del caso es que se quiere tranquilizar a la ciudadanía señalando que el padrón de celulares quedaría bajo el resguardo, siete llaves al calce, de la Secretaría de Gobernación… es decir la Iglesia en manos de Lutero.

Se diría, pues, que el episodio juega la tarea de plebiscito para medir la confianza de la ciudadanía en el gobierno... por más que el temor a perder opciones de trabajo obligó a muchos a jugársela.

Ahora que del otro lado de la moneda, el llamado Registro Nacional de Usuarios de Teléfonos Celulares (Renaut para facilitar su mención) se instrumentó con una catarata de pifias.

De entrada, se soslaya el directorio de las empresas telefónicas que mantienen programas de postpago, en cuyo caso está impreso el número del usuario, su nombre, dirección, registro federal de causantes y demás.

De hecho, cada mes le llega su recibo.

¿No habría sido más fácil empezar por ahí el listado? ¿No era más simple que obligar a la ciudadanía al doble trámite?

Ahora que a partir de la disposición del registro las compañías de teléfonos móviles iniciaron la tarea de exigir identificación oficial para dar de alta a las nuevas líneas.

¿Tampoco eso cuenta?

Y si le seguimos, en el mecanismo de registro no se le colocaron candados a la posibilidad de que la ciudadanía ofreciera datos falsos para burlarse del absurdo. Son miles los que utilizaron nombres de políticos vivos o muertos; artistas, conductores de televisión o intelectuales... y recibieron su aviso de alta.

Por lo pronto, la posibilidad de un colapso al sistema está latente ante la inevitable saturación provocada por la avalancha del último minuto.

Lo curioso el caso es que Telcel, la firma estelar del ramo, haya desistido plantear un recurso de reconsideración frente a la negativa de un juez de concederle un amparo para evitar la desconexión a partir del domingo de un segmento importante de su clientela.

Ahora que el golpe no será sólo para ésta y Movistar, Iusacell, Unefon, Nextel... sino para la economía en general.

Gasolina al fuego.

Balance General

En el insólito de la temporada, ahora resulta que el presidente Felipe Calderón le jugó las contras a su propio partido al plantear una propuesta de reforma a la Ley Federal de Competencia Económica… cuando estaba por dictaminarse otra planteada por el senador Santiago Creel.

El caso es que éste prevenía castigos más severos para quienes incurrieran en prácticas monopólicas absolutas, al integrar en bloque la posibilidad de cárcel y multa.

En paralelo, se creaba la figura de “testigo protegido”, es decir la posibilidad de inmunidad para aquella empresa que habiendo participado en una colusión para fijar precios o para repartirse el mercado, denunciara el ilícito ante la autoridad.

La pregunta es si el golpe iba contra el partido, o sólo contra Creel.

ICA vs. CARSO

Tradicionales rivales en las licitaciones para obras de infraestructura en el país, las empresas ICA y la constructora del magnate Carlos Slim se están enfrentando en una nueva trinchera. La manzana de la discordia es la construcción de una línea del Metro en Panamá, con longitud de 14 kilómetros.

La firma encabezada por Bernardo Quintana Isaac se integrará a un consorcio en el que caben las españolas Acciona y Constructora y Auxiliar de Ferrocarriles, además de la japonesa Mitsubishi.

La del magnate, a su vez, pelea con el grupo español Iselux Covan y el francés Vinci Construction.

En la rebatiña están también cinco consorcios integrados por firmas brasileñas, chinas, canadienses, estadounidenses e italianas.

Estrella de banqueros

La figura estelar en la Convención Nacional de Banqueros a celebrarse el 22 y 23 del mes que corre, será el ex presidente de EU, Bill Clinton.

El contrato, aparentemente por 50 mil dólares, lo compromete a dictar una conferencia magistral ante el pleno.

La expectación, en paralelo, estará fija en el debut del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, ante un cónclave de los hombres del dinero.

La gran ausencia, tras 22 años, será del ex gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, figura amada y al tiempo temida por sus incisivas críticas a la voracidad de los banqueros.

En el show, además, estarán los coordinadores parlamentarios de las fracciones con mayor presencia en el Senado, es decir el panista Gustavo Madero; el priísta Manlio Fabio Beltrones, y el perredista Carlos Navarrete.

En el evento se le entregará un reconocimiento al mérito al ex baquero Carlos Abredop, quien fuera líder del gremio en 1982, cuando el ex presidente José López Portillo decretó la expropiación de la banca.

La fotografía con sus lágrimas está impresa a fuego entre sus colegas.

Instaurado hace tres años, el premio lo han recibido el ex director general del Banco de México, Miguel Mancera, y en forma póstuma el ex banquero Manuel Espinosa Yglesias.

Ignacio Deschamps será reelegido por un año más como dirigente de los banqueros.