La renuncia

La renuncia

SERGIO SARMIENTO a.m.com.mx 11 Febrero 2010

Fernado Gómez Mont no es un hombre que se ciña ciegamente a las reglas. De hecho, en muchas ocasiones en su vida se ha distanciado de los usos y costumbres de la política y de su profesión legal. No falta quien diga que rompe hasta con las reglas sobre el largo adecuado que deben tener las corbatas.

Sin embargo, la renuncia que ayer presentó el secretario de gobernación al Partido Acción Nacional -una organización a la que había estado unido toda su vida, ya que su padre, Felipe Gómez Mont, fue uno de sus fundadores- ha ido más allá de su rompimiento habitual de las reglas. Su afirmación de que esta decisión es consecuencia de “razones que me veo obligado a no revelar por discreción profesional” no muestra discreción sino que, por el contrario, ha generado una enorme especulación.

Apenas el pasado martes 9 de febrero el secretario asistió a una reunión del comité ejecutivo nacional del PAN en la que se discutió y aprobó la alianza con el PRD en Oaxaca. Un día después el secretario presentó su renuncia al PAN sin explicar los motivos. Lo lógico es pensar que hay una relación entre esa reunión y la renuncia.

Gómez Mont nunca ocultó su desagrado por las alianzas entre partidos que no comparten ideas o proyectos. El 21 de enero declaró en una reunión en El Colegio de México que estas coaliciones son “antidemocráticas” y “empobrecen una relación seria entre los políticos y la sociedad”. Las coaliciones electorales que no definen un proyecto de gobierno, dijo, “se acaban convirtiendo en una especie de fraudes electorales”.

Para demostrar que su posición no era producto de una declaración tomada fuera de contexto por los medios de comunicación, al día siguiente la ratificó: “Ayer en una comunidad académica yo hice declaraciones que sostengo.” Y recalcó: “El que busca una transformación de las estructuras del poder sin agenda, anda perdido. Las alianzas electorales para ser democráticas tienen que fundarse en la convergencia de ideas y causas por aquellos que las suscriben.”

Gómez Mont renunció al PAN sin dejar su cargo en Gobernación. Ayer escuché opiniones en el sentido de que el presidente Felipe Calderón está obligado a pedirle la otra renuncia por haberse opuesto a la política de Acción Nacional. Sin embargo, es inverosímil pensar que Gómez Mont hubiera podido abandonar el PAN sin informar al presidente y obtener su visto bueno. Si el mandatario no hubiera estado de acuerdo, le habría pedido la renuncia, pero del gabinete. Al mismo tiempo, dudo que el presidente del PAN, César Nava, haya impulsado la controvertida política de alianzas con el PRD sin la bendición de Los Pinos.

El que Gómez Mont no sea ya miembro del PAN lo saca de la posibilidad de buscar la candidatura del partido a la Presidencia de la República en el 2012. Esto fortalece al presidente y podría, de hecho, realzar la capacidad de negociación de su secretario. Desde un punto de vista estricto, es mejor que el gobierno tenga a un secretario de gobernación sin ambiciones políticas personales; pero en realidad es probable que el PRI y el PRD sigan considerando panista a Gómez Mont, mientras que el PAN lo vea con la desconfianza que se le tiene a un apóstata.

El presidente, sin embargo, no pueda darse el lujo de tener a un cuarto secretario de gobernación en apenas el cuarto año del sexenio. Por ello hará todo lo posible por dejar a Gómez Mont en Bucareli, a pesar de las diferencias que éste pueda haber tenido con el PAN.

pSOR MARY

Fue una de esas personas que tocan el corazón de quienes la conocen. Jefa de enfermeras del Instituto Nacional de Cardiología, Sor Mary era una mujer bondadosa pero firme, como debe ser una enfermera. Era también inteligente, pero humana. Una enorme tristeza me invadió este 9 de febrero al enterarme de su fallecimiento. Pero sé que la tristeza es mía y de quienes la quisimos y admiramos. Ella era tan sólida en sus convicciones, que estoy seguro que aceptó la muerte como un gran regalo de Dios.

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