sábado, 20 de marzo de 2010

¿Como cuates?

Empresa Alberto Barranco El Universal 19 Marzo 2010

Diez años después de planteada una resolución en firme de la Comisión Federal de Competencia que obligaba a Petróleos Mexicanos a desmantelar la exclusividad concedida a Mexicana de Lubricantes para vender sus productos en su red de gasolineras, el asunto permanece en litigio.
Solicitado un amparo por la firma afectada, y de pasadita otro por la paraestatal hacia la misma vía, la posibilidad se ha diluido en los espesos laberintos de la justicia a la mexicana.
De acuerdo al alegato de la matriz de la firma fabricante de aceites y lubricantes que se comercializan bajo las marcas Mex Lub y Akron, la instancia en lucha contra los monopolios no tomó en cuenta el mercado relevante, es decir se fue sólo hacia un fragmento de un universo que alcanza 120 mil puntos de venta.
Las estaciones de servicio o gasolineras sólo tienen 8 mil.
Más aún, mientras la venta total de aceites y lubricantes en el país alcanza 600 millones de litros al año, las gasolineras sólo facturan 18.
De hecho, dice en su alegato la firma que surgió a la privatización parcial de las plantas de Petróleos Mexicanos, si se desmantelara la exclusividad la posibilidad de las ventas de las firmas del ramo sería mínima, al prorratearse el pastel.
Según la empresa Mexicana de Lubricantes, ante lo pírrico del botín ya no pelean las denunciantes originales.
Lo cierto es que la empresa Bardahl, propietaria original de la marca Mex Lub, a quien Pemex le hizo manita de puerco para cederla a título gratuito, ganó un litigio que le permitiría vender sus productos en la red… con la novedad de que las gasolineras han soslayado la orden, según ello para no enemistarse con la empresa pública.
Se diría, pues, que ésta juega con doble cachucha: por un lado ha entablado un pleito frontal contra su socio en exigencia de transparentar las cuentas, al punto de acusarlo de “administración fraudulenta”, además de rescindirle contratos de coinversión de maquila de aceites y grasas y de licencias de uso de marcas, y por otro lado lo defiende férreamente.
Amor apache
El caso es que la coyuntura de la dualidad amor-odio, Mexicana de Lubricantes está buscando desesperadamente la reconciliación. Haga de cuenta dos bravucones de barriada que se dan un “tirito” y luego quedan como cuates.
De hecho, el escenario estaba listo hace unos días para realizar una asamblea de accionistas en que se repartirían dividendos de los años 1998, 1999 y 2000, con la novedad de que Pemex pidió un espacio mayor para analizar a fondo el asunto.
Prevista para el 4 de marzo pasado, la asamblea no tiene aún fecha para celebrarse, dada la cautela de los funcionarios de la paraestatal de avalar un eventual borrón y cuenta nueva en agravio del artículo 201 de la Ley General de Sociedades Mercantiles.
Por lo pronto, la Impulsora Jalisciense, o si lo prefiere Mexicana de Lubricantes, lanza explicaciones en ruptura del ayuno de 10 años a la opinión pública… y a su socio.
De entrada, jura tener copias de los cheques con que se pagó la contraprestación para asumir la propiedad de las plantas de Pemex, además de contratos de maquila, exclusividad y uso de marcas, a contrapelo de un informe del contralor interno de la paraestatal en que se afirma que el dinero no entró a las arcas de la empresa pública.
El monto total de la operación fue de 508.4 millones de pesos, de los cuales 483.4 correspondían a bienes intangibles.
Más allá, se aduce que las pérdidas registradas en 1994 y 95, es decir los primeros dos años posteriores a la privatización, cuyo monto ascendió a 341 y 126 millones de pesos respectivamente, las provocó un aumento en el precio de sus productos de ¡80 por ciento!
La razón se inscribe en que la paraestatal Petróleos Mexicanos subsidiaba los aceites y lubricantes que comercializaba.
Mexicana de Lubricantes, pues, les dio su dimensión real.
Sin embargo, durante 1997 la firma regresó a los números rojos con 107 millones.
Ahora que en 1998 y hasta el 2000 alcanzó ganancias de sólo 11, ocho y seis millones, justo las que se quieren repartir… con la novedad de que del otro lado de la mesa faltaría amortizar las pérdidas acumuladas por 504 millones de pesos.
Según ello las utilidades estuvieron a disposición de Pemex, por más que ningún funcionario quiso tomar los cheques.
Sin embargo, Mexicana de Lubricantes alega que de los últimos 10 años sólo en uno tuvo pérdidas, llegando a una marca de ganancias al año pasado de 141 millones de pesos, tras incrementar 5% su facturación, para alcanzar 2 mil 100 millones.
La década de silencio sobre los estados financieros, al punto de ventilarse un litigio por violaciones al artículo 172 de la Ley de Sociedades Mercantiles, fue, según ello, muy fructífera para la firma.
De hecho, actualmente le maquila aceites y lubricantes a más de una multinacional; está en vías de establecer estaciones de servicio en las gasolineras para cambios de fluidos sin costo adicional, y ha logrado ser la firma nacional de mayor calidad.
¿Rendija en la oscuridad?
Balance General
El incumplimiento en la entrega de un desarrollo paradisiaco en la zona de Campeche por parte del grupo español Mall, que encabeza Julio Noval, está amenazando con un escándalo de proporciones internacionales. De hecho, en la punta del iceberg ya se plantearon 130 denuncias ante la Procuraduría Federal del Consumidor.
Planteado sin el aval del Fondo Nacional de Desarrollo Turístico (Fonatur), la promesa hablaba de entregar tres mil casas de descanso rodeadas de campos de golf, una marina y al menos un desarrollo comercial en junio del 2008, el avance de obras no alcanza aún ni la mitad.
El problema es que de las aparentemente 300 casas vendidas, 150 las pagaron parcialmente ciudadanos europeos en busca de refugio tras su retiro, cuyos abonos alcanzan 11 millones de dólares.
En paralelo, hay más de una factura sin cobrar de la agencia de viajes Barceló, quien trasladó al lugar a posibles compradores, y se le deben honorarios a los arquitectos.
El amago habla de una demanda penal colectiva.
El caso es que el desarrollo no tiene ningún registro ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP); no ha diseñado más que un campo de golf de los siete prometidos, y no hay perspectiva alguna de entrega.
La constructora Mall, cuya experiencia habla de desarrollo de centros comerciales y viviendas urbanas en España, enfrenta un problema similar también en Panamá.
Se atrasa la Cómer
La presión de los bancos extranjeros con quienes pactó peligrosas operaciones de derivados en reclamo de más garantías en aval de la reestructura de su deuda, obligó a la Comercial Mexicana a posponer por enésima vez la colocación de Certificados Bursátiles que se canjearían por los que no redimió en tiempo y forma, en perjuicio de los miles de inversionistas.
La deuda a canjear por nuevos papeles es de mil 500 millones de pesos.
La garantía de los bonos de deuda son los principales terrenos con que cuenta la firma mercantil, lo que provocó la codicia del otro segmento de acreedores.

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