viernes, 15 de enero de 2010

¿TLC con Brasil?

¿TLC con Brasil?
SERGIO SARMIENTO a.m.com.mx 15 Enero 2010
“Tendremos un mundo más abierto si México y Brasil están más juntos.”
Luiz Inácio “Lula” da Silva (18.8.09)



Como candidato a la Presidencia de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva era un político proteccionista. Como Presidente, ha sabido mantener la apertura iniciada por su predecesor, Fernando Henrique Cardoso, e incluso ampliarla.
En la visita del presidente Felipe Calderón a Brasil en agosto de 2009, los dos mandatarios anunciaron que sus equipos explorarían la posibilidad de negociar un tratado de libre comercio. Los dos mandatarios se volverán a encontrar en Cancún el 22 y 23 de febrero durante la cumbre del Grupo de Río. Quizá entonces darán a conocer si realmente se puede negociar un tratado.
¿Por qué un acuerdo comercial entre estos dos viejos rivales? Para empezar, la posibilidad de que fructifique la ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio es cada vez más lejana. Es necesario, pues, buscar acuerdos regionales o bilaterales. Brasil ha descubierto que la apertura aumenta las exportaciones y que el Mercosur tiene demasiadas limitaciones para crecer. México, mientras tanto, necesita diversificar sus mercados, particularmente después de que la crisis recalcó la fragilidad de depender sólo de Estados Unidos, y Brasil es la mayor economía de Latinoamérica.
En otros lugares del mundo el comercio intrarregional es muy importante. En Europa representa el 75% del total y en Asia y Norteamérica el 50%; en Latinoamérica es de apenas un 20%. Un acuerdo de libre comercio entre las dos principales economías de la región ayudaría a incrementar este intercambio de manera muy importante.
Brasil es un país enorme con 192 millones de habitantes y un Producto Interno Bruto de 1.6 billones de dólares (FMI, 2008), mayor incluso que el de Canadá. Ha tenido un crecimiento promedio de 5% en los últimos años. Si bien sigue teniendo una economía bastante cerrada (su comercio exterior es 24% del PIB contra 56% de México), en los últimos años ha empezado a abrirse. Brasil importa ya 170 mil millones de dólares al año, pero México sólo tiene el 2% de ese mercado.
Gracias a un acuerdo de complementación económica bilateral y a otro con el Mercosur, el comercio entre Brasil y México ha crecido en los últimos años. Entre 2000 y 2008 las exportaciones mexicanas a Brasil aumentaron 388%, de 690 millones a 3 mil 371 millones de dólares; las importaciones lo hicieron en 188%, de mil 803 millones a 5 mil 191 millones de dólares. El comercio total subió 243%: de 2 mil 493 millones a 8 mil 562 millones. El déficit comercial de México ha caído de 4 mil 405 millones en 2006 a mil 820 millones en 2008 y a 901 millones en enero-octubre de 2009.
Pese a lo que pudiera creerse, México es muy competitivo en bienes industriales. Brasil, que no padece la fragmentación de la tierra ni la incertidumbre jurídica del campo mexicano, tiene su mayor ventaja en el sector agroalimentario. Una apertura con Brasil permitiría así reducir los precios de los alimentos en México para beneficio de los mexicanos más pobres.
El entusiasmo de “Lula” es una oportunidad inesperada que hay que aprovechar, sobre todo si los mexicanos queremos realmente diversificar nuestro comercio exterior. Ya no podemos seguir simplemente pronunciando discursos sobre el tema. La mejor medida para lograrlo en este momento es un acuerdo de libre comercio con Brasil.

AMÉRICA MÓVIL
El 6 de septiembre de 2000 Telmex anunció la decisión de escindir su división de telefonía celular para crear América Móvil. Hoy la ex división, ya tres veces mayor que Telmex, toma el control de Carso Global Telecom, y con ésta de Telmex y de Telmex Internacional. La nueva compra se hace a buen precio, después de que las acciones de Telmex perdieron cerca del 24% en la bolsa en 2009; pero, sobre todo, permite una mejor posición al grupo para enfrentar la creciente convergencia digital.

www.sergiosarmiento.com

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