El general y las pandillas

Julián Andrade PorEsto 24-marzo-2010

El general brigadier Benito Medina Herrera, director de Educación Militar de la Universidad de la Fuerza Aérea y el Ejército, le dijo al reportero Ignacio Alzaga, de Milenio, que las fuerzas armadas requieren del apoyo de la sociedad y del Estado en la lucha que se libra contra el narcotráfico. En pocas palabras, el Ejército no puede solo.

El general tiene una idea bastante clara de lo que está ocurriendo y señala que se requerirá de una política social adecuada para contrarrestar los efectos que generan los traficantes de drogas en la sociedad.

“Ahí tenemos una situación complicada porque los grupos de pandilleros son la fuente de la que se nutre la delincuencia organizada, por eso hay que pegarles. Pero también hay que llegar con esas pandillas y en lugar de un círculo vicioso hay que hacer un círculo virtuoso, llevarlos a la escuela, darles apoyos económicos, darles trabajo”.

Pero aún más:

“No son soluciones de corto plazo; entendemos la desesperación de mucha gente, me pasaría lo mismo si tuviera un problema del cual no veo por dónde salir”.

Una medida de éxito será, sin duda, la de desmontar el círculo vicioso que permite que los grupos criminales sean vistos como una alternativa para salir de la miseria. Ya Pablo Hiriart adelantó una propuesta similar aquí, en La Razón.

Las pandillas son un grave problema en Ciudad Juárez. Sus integrantes se han vuelto sicarios de los señores de las drogas y la violencia que esto genera es más espectacular que en otros momentos.

Pero donde las pandillas son una bomba a punto de estallar es en Estados Unidos. Un millón de jóvenes pertenecen a distintas organizaciones. Algunas de ellas son muy violentas, como los Barrio Azteca, en Texas, o los del Barrio Logan, en San Diego.

De la primera se nutre el Cártel de Juárez y de la segunda el de Tijuana, al menos hasta hace algunos años.

Los pandilleros en Estados Unidos son los que controlan la venta de droga en las calles. La política contra ellos es más bien selectiva, como hace unos días, cuando fueron detenidos 50 miembros de Barrio Azteca por agentes del FBI que están investigando la muerte de tres personas ligadas al Consulado de EU en Ciudad Juárez.

Uno de los miedos más profundos es que las pandillas en EU escalen el nivel de violencia. Hay que recordar que en aquel país se pueden comprar armas con gran facilidad, por lo que una guerra con esos grupos puede tener muy graves consecuencias.

Lo que se hizo en el pasado (2003) fue conseguir en la Corte de Texas fuertes restricciones a las reuniones públicas de miembros de Barrio Azteca, a la utilización de teléfonos celulares y a la prohibición de pláticas de más de tres jóvenes, de esos grupos, en las calles y los jardines. Un gran tema, sin duda.

juljard@yahoo.com.mx