miércoles, 7 de abril de 2010

Sexenio del desempleo

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Lanzadas las fanfarrias al vuelo por la Secretaría del Trabajo al señalar que en los primeros 75 días del año el país recuperó los empleos perdidos entre 2008 y 2009, al margen del rezago histórico, lo cierto es que el país está peor que en 2006
Empresa Alberto Barranco El Universal 5 Abril 2010

Durante los tres primeros años del sexenio del presidente Felipe Calderón, la población económicamente activa se incrementó en 1.96 millones de personas, en tanto el empleo formal sufrió un retroceso.
El déficit, pues, llegó a 105.05 %, al margen, naturalmente, de las plantas de trabajo que arrastró la crisis. Y aunque para el gobierno la cifra de empleos perdidos entre 2008 y 2009 es inferior a 150 mil, los datos oficiales no empatan con el optimismo.
De entrada, por ejemplo, el sector que había mostrado mayores signos de consistencia en materia de empleo formal, es decir la industria de transformación, perdió solamente el año pasado un millón 210 mil empleos, equivalentes a 24.97% de los existentes. En 2008 el número de plazas alcanzaba tres millones 789 mil.
La debacle se inicia a partir del inicio del actual sexenio, cuando se contabilizaban cuatro millones 30 mil plazas.
Y si le seguimos, el año pasado se perdieron sólo en la industria maquiladora de exportación, en el papel la más dinámica en creación de plazas, 118 mil.
Si en 2008 había 1.1 millones de fuentes de empleo en el sector, al 31 de diciembre del año anterior quedaban sólo 982 mil.
Y si le seguimos, en 2007 había 1.23 millones de trabajadores ocupados en el sector.
Ahora que el “cuesta abajo en la rodada” se inicia a partir del gobierno foxista, cuando el total del empleo de las plantas instaladas en la frontera y el centro del país alcanzaba 1.29 millones de plazas.
Atenidos en estricto a los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, hete aquí que en 2007, es decir al arranque del sexenio que se asumió como el del empleo, existían 14 millones 875 mil afiliados, que el año pasado se habían reducido a 13 millones 877 mil, es decir estamos hablando de una pérdida de 996 mil.
Del otro lado de la moneda, mientras los sectores ligados a la posibilidad de inyectarle valor agregado a la producción se derrumban, el sector que emerge es el del comercio, que entre 1992 y el 2000 alcanzó un crecimiento de 77.35% en su planta laboral, equivalente a un millón 320 mil plazas.
Pero, si metemos la reversa, hete aquí que a partir de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la población económicamente activa del país creció en 12.60 millones de personas, con la novedad de que sólo se crearon en los 16 años transcurridos 4.25 millones de empleos.
El déficit, pues alcanza 64.53% de los puestos que debieron crearse, equivalentes a ocho millones 910 mil.
¿Se acuerda usted cuando se justificaba el acuerdo mercantil con Estados Unidos advirtiéndose que la alternativa bajaría sensiblemente el flujo migratorio hacia el país del norte?
¿Se acuerda que al interior del país se frotaban las manos los analistas vaticinando un auge sin precedente de empleos en la industria maquiladora de exportación?
Naturalmente, a la par del flujo migratorio, lo que creció sin freno fue la economía informal, a cuyo abrigo han acudido la mayor parte de los desempleados.
Ahora que donde hay fiesta es en el sector público, al incrementarse del 2006 al 2009 el total de burócratas de dos millones 656 mil a dos millones 765 mil, es decir se crearon en el sexenio actual 165 mil nuevas plazas, a contrapelo de las campañas de austeridad.
¿Sería que la promesa del sexenio del empleo sólo era para la nómina panista?
Balance General
Convocado por el organismo Diálogo México en el que caben medio centenar de empresas medianas, el senador perredista Graco Ramírez habló de un consenso entre su partido y el PRI para impulsar al menos cinco cambios al sistema político.
De entrada, se habló de la ratificación del gabinete presidencial por parte del Congreso; de la creación de la figura del referéndum; de reponer la posibilidad de iniciativas ciudadanas para plantear nuevas leyes o reformar las existentes, y de crear una Ley de Partidos que los democratice y les otorgue el derecho a sus militantes de elegir a sus dirigentes. Más allá, se clarificaría quién sustituye al Presidente de la República en caso de renuncia o muerte. Encabezado por Julio Millán, Diálogo México se fundó en 1982 por empresarios sin filiación partidista.
Se desinfla CFE
Las señales apuntan a que los afanes privatizadores del gobierno le están desinflando el balón a la Comisión Federal de Electricidad, quien de acuerdo con un informe de la Auditoría Superior de la Federación incrementó 6.9% su capacidad instalada ociosa.
Naturalmente, el hueco lo llenaron productores privados que según ello le venden sólo sus excedentes a la paraestatal.
Concretamente, el documento señala que aunque la empresa pública tenía posibilidades de ofrecer 82.5% de la capacidad instalada, sólo operó 45.4%. Haga de cuenta salir a la cancha de fútbol con seis jugadores, tres de ellos cojos.
Glaxo en capilla
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios analiza la posibilidad de suspender la comercialización del medicamento Avandas para controlar la diabetis, tras hacerse lo propio en Estados Unidos.
La exposición de motivos habla de que las pastillas elaboradas por la farmacéutica Glaxo Smith Klim han provocado más de 83 mil infartos en pacientes que los consumían.
Las evidencias las recopiló el Senado de Estados Unidos tras analizar 250 mil documentos relacionados con el consumo del fármaco y sus consecuencias. De hecho, se ordenó recoger la totalidad de existencias.
El alerta lo puso la revista médica The New England Journal of Medicine, quien documentó 28 mil casos de infartos asociados al consumo de la medicina. El problema para Glaxo es que el producto le permite facturar tres mil millones de dólares al año. La medicina de la discordia está en el llamado cuadro básico del sector salud de nuestro país.
Tienda de enfrente
De prosperar una propuesta colocada en la Cámara de Diputados por la fracción priísta, se crearía una instancia revisora de las acciones que realiza la Comisión para Prevenir Riesgos Sanitarios (Cofepris). Según ello el esquema es similar al adoptado por países como Estados Unidos, Japón, Alemania y el Reino Unido.
Sin embargo, la maniobra apunta a quitarle el piso al presidente del organismo, Miguel Ángel Toscano, cuya pasión por la causa le ha ganado más de algún poderoso enemigo entre las firmas productoras de alimentos chatarra; de medicinas genéricas, y aún entre los restauranteros de cara a las disposiciones contra el consumo de tabaco.

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