¿Nos perdemos como País?

¿Nos perdemos como País?

ENRIQUE EGUIARTE a.m.com.mx 5 Febrero 2010

Cada día se complica más la situación del País en lo económico, político y social. No es posible continuar viviendo en estas circunstancias; inseguridad desbordada, confrontación política agudizada, decadencia social derivada del desempleo, y una economía frágil, donde no sólo la clase política, sino la sociedad se encuentran en una parálisis que contribuye cada vez más a un mayor deterioro social y una confrontación que impide lograr una buena convivencia.

Los absurdos intereses de grupos tanto políticos como sociales, nos orillan cada día más a un desborde social, generado de la confrontación y soportado de las diferencias abismales entre unos y otros.

Estamos perdiendo identidad y continuamos promoviendo la confrontación, sustentada del odio, impotencia y rivalidad, generada en su mayoría por nuestra irresponsable clase política y avalada por nosotros como sociedad.

Para nuestra clase política, las elecciones de este año son un antecedente de lo que será 2012 en la elección presidencial, donde la situación que guarda el partido en el poder, es de debilidad y de rechazo de la mayoría de la sociedad, lo que los impulsa a tomar decisiones equivocadas, como lo es el formar alianza con su otrora acérrimo enemigo el PRD; partidos unidos sólo por la necesidad de no verse minimizados por la maquinaría priísta que en los últimos años ha logrado consolidarse como la mejor opción de Gobierno.

Mucho de ello, gracias a la incapacidad de gobernar y los malos resultados obtenidos para la sociedad del partido en el poder, y de una izquierda conformada por el PRD, Convergencia y el PT que no han logrado consolidarse como opción de Gobierno, donde el PRD no supo mantener la fuerza alcanzada el pasado 2006, sino que la dilapidó para mostrarse como lo que es, un partido desdibujado, confrontado desde su interior y sin propuesta de gobierno.

Sin embargo lo más lamentable es el poco interés por dar solución a los problemas que aquejan a la sociedad y actuar con miras a la aún tardía elección de 2012, poniendo los intereses políticos por encima de los intereses de la sociedad. Nuestros políticos no entienden más allá de lo que a sus intereses personales conviene y olvidan el compromiso que deberían tener ante la sociedad y ante la Nación. Y nosotros como sociedad permitimos que así sea, sin darnos cuenta de que el tiempo nos lo cobrará, como ya está sucediendo.

¿Qué esperamos para actuar ante la incompetencia e imprudencia de nuestra clase política? Seguiremos siendo reos de una clase política que no da respuesta a las necesidades de seguridad, educación, empleo, salud, vivienda, justicia, y que a más de unirnos nos confronta, para de ello obtener ventaja y consolidar su permanencia en el poder.

¿Hasta cuándo, ese ¡ya basta!, se volverá en acciones ciudadanas para cortarle el paso a esa clase política irresponsable y empezar a dar un nuevo rumbo al País?

En nosotros está; iniciemos ese proceso de cambio, respetando nuestra diversidad y diferencias, unidos para avanzar juntos hacia el desarrollo y el bienestar de todos