En la Línea Félix Fuentes El Universal 6 de abril de 2010
Debido a decisiones oficiales, los días de Semana Santa han sido de malas noticias para la población. En la era priísta se les aprovechó para anunciar devaluaciones y ahora para elevar precios a combustibles, en ambos casos de duro estrangulamiento para la economía familiar.
Los expendedores de gasolinas advierten el notorio descontento en consumidores, lo cual no inquieta a Felipe Calderón, quien en este año nombró 660 mil 848 burócratas en su gobierno, 17 mil 298 más que el año pasado.
O sea, de un lado es elevada la carestía de la vida, al punto de que un kilo de jitomates cuesta 40 pesos y, de otro, se hace dispendio a través del gasto público al incrustar caravanas de panistas en la administración federal con sueldos de privilegio.
En tres meses de este año, el régimen calderonista ha decretado cuatro aumentos a las gasolinas y la proporción es así: 4.1% a la magna, 3.9% al diesel y 2.2% a la premium.
O sea, se carga la mano a los más jodidos, según la frase célebre de Vicente Fox.
Es claro que si el diesel es encarecido, los camioneros se obligan a elevar costos de transportes de alimentos, en particular de legumbres, verduras y frutas, y los precios de estos se disparan, en algunos casos por arriba de 50%. Luego resulta el Banco de México con la humorada de 1.5% de inflación mensual.
La carestía se agudiza por la ínfima producción agropecuaria nacional.
Hoy nos enteramos que hasta los frijoles son importados de Perú, con lo cual ha perdido México su tradicional facultad de sembrar chiles y frijoles.
Los chiles nos llegan de China, vía contrabando.
En tanto, el régimen panista se esmera en repletar de incondicionales las oficinas gubernamentales. Según información proporcionada por el senador Manlio Fabio Beltrones, en este año ya fueron creados 69 nuevos puestos de subsecretarios y 335 plazas homólogas.
De esos nuevos lugares de privilegio, 50 corresponden a Gobernación, 26 a Hacienda, 20 a Economía y 24 a la Función Pública, secretaría que iba a desaparecer, según se decía en medios de comunicación.
Más aún. El año pasado fueron creados 918 lugares para directores generales y otros 995 en este año destinados a funcionarios de ese nivel, así como 395 de directores generales adjuntos. Toda una burocracia rechoncha, similar a la de algunos secretarios de Estado y acorde con la nueva fama que se nos imputa de “país de gordos”… de comida chatarra.
¿Cuál es el propósito de meter a tantos panistas al gobierno? Uno de los yunques —adversario de Felipe Calderón—, afirma que de esa manera son asegurados sueldos a incondicionales, ante la eventualidad de perder las elecciones en el año 2012. Es decir, primero es el chambismo y el país al diablo.
Otra versión es que, con un elevado número de blanquiazules metidos en el gobierno, son asegurados más votos para el PAN, tanto de los beneficiados como los de parientes y amigos de todos ellos. Por tanto, el cuento del adelgazamiento del gasto público quedó en eso, en un cuento más.
Sin embargo, falta tiempo para los comicios del 2012, y de aquí a entonces pueden ocurrir sucesos graves, como los de la inseguridad, los cuales tienen aterrada a la población.
Mejor será escuchar a los vendedores de gasolinas, por ser un buen termómetro de opinión y a quienes venden chiles y tomates, porque éstos captan la furia de las amas de casa.
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