Por Armando González Rosado PorEsto 6 Abril 2010
Un país como México en pleno desarrollo, necesita que la crítica y aotocrítica se canalicen adecuadamente con el fin de ir depurando errores, y poder alcanzar el máximo desenvolvimiento, sin ningún obstáculo que por intereses creados, o por una política mal entendida, obstruccione la marcha de nuestro progreso. El periodista auténtico es en el fondo un pedagogo de multitudes, sabe que su misión primordial consiste en propagar la verdad de los hechos y simultáneamente desentrañar y transmitir su significado.
Una inquietud del pueblo mexicano y en especial de los que trabajan en los medios masivos de comunicación social ha sido la libertad de expresión.
Es un derecho humano fundamental que consiste en la libertad de expresar, recibir y difundir las opiniones, pensamientos e informaciones por cualquier medio posible y sin otro límite que no sean los derechos de tercero, la protección de la seguridad nacional, el orden, la salud o la moral pública.
Estos límites deben de quedar establecidos en las leyes y no deben de quedar a criterio de los funcionarios o autoridades públicas. Este derecho abarca: la libertad de opinión, libertad de pensamiento, libertad de imprenta o prensa, el derecho a buscar y recibir información.
La primera preocupación de un periodista estriba en su fidelidad, sin distorsionar los acontecimientos, sus comentarios deben ser siempre veraces, con el fin que nuestro pueblo adquiera saludables normas de orientación, al analizar los acontecimientos. Por otra parte a través de la prensa, la radiodifusión y sobre todo la televisión, se puede con asombrosa facilidad, enviar las ideas nacionales y universales a todos los mexicanos. El derecho de la libertad de expresión debe de ejercerse con respeto a la ley y pleno sentido de responsabilidad.
En esa forma se va fomentando con espíritu constructivo, la conciencia colectiva de nuestra mexicanidad, y se está logrando resolver con la unificación del pueblo , nuestros problemas internos, en momentos en que es imperativo la identificación de los ciudadanos del país. La prensa tiene la importante misión, de evitar la discrepancia entre los mexicanos, creando conciencia nacional y amplitud de criterio, solamente así, armonizaremos con la razón misma de existir de nuestra patria: su desarrollo económico independiente por medio de un mejor empleo de sus recursos naturales, humanos, técnicos y financieros, el respeto a la soberanía, las injusticias sociales que paralizan el progreso y la difusión de las características más sobresalientes de la cultura de México.
Estas finalidades pueden alcanzarse a pasos firmes, aplicando la doctrina, el espíritu y los ordenamientos, de nuestra Constitución .A veces al amparo de la libertad que nos otorga México, se cometen excesos que lastiman el prestigio del periodismo nacional, pero no importa, es necesario conservar la libertad de prensa, a cualquier precio.
México debe valerse siempre de los procedimientos legales, para combatir la proliferación de doctrinas falsas o tendenciosas que lastimen el buen nombre del país, fomenten la subversión, y quieran precipitarnos a un desquiciamiento, pero nunca las medidas que pongan en peligro la libertad de expresión de las que nos sentimos orgullosos y estamos dando ejemplo a otros países.
No debemos olvidar que del respeto a la prensa, depende la buena marcha de nuestras instituciones.
Afortunadamente estamos viviendo una época, de rectificación de errores, cuando se cometen . Podemos advertir que el pueblo de México, no ha ido ni va hacia otro rumbo, que aquél que expresamente les señala su Constitución.
Es nuestra ruta invariable y nadie nos apartará de ella.
armmandogonza1@yahoo.com.mx
Un país como México en pleno desarrollo, necesita que la crítica y aotocrítica se canalicen adecuadamente con el fin de ir depurando errores, y poder alcanzar el máximo desenvolvimiento, sin ningún obstáculo que por intereses creados, o por una política mal entendida, obstruccione la marcha de nuestro progreso. El periodista auténtico es en el fondo un pedagogo de multitudes, sabe que su misión primordial consiste en propagar la verdad de los hechos y simultáneamente desentrañar y transmitir su significado.
Una inquietud del pueblo mexicano y en especial de los que trabajan en los medios masivos de comunicación social ha sido la libertad de expresión.
Es un derecho humano fundamental que consiste en la libertad de expresar, recibir y difundir las opiniones, pensamientos e informaciones por cualquier medio posible y sin otro límite que no sean los derechos de tercero, la protección de la seguridad nacional, el orden, la salud o la moral pública.
Estos límites deben de quedar establecidos en las leyes y no deben de quedar a criterio de los funcionarios o autoridades públicas. Este derecho abarca: la libertad de opinión, libertad de pensamiento, libertad de imprenta o prensa, el derecho a buscar y recibir información.
La primera preocupación de un periodista estriba en su fidelidad, sin distorsionar los acontecimientos, sus comentarios deben ser siempre veraces, con el fin que nuestro pueblo adquiera saludables normas de orientación, al analizar los acontecimientos. Por otra parte a través de la prensa, la radiodifusión y sobre todo la televisión, se puede con asombrosa facilidad, enviar las ideas nacionales y universales a todos los mexicanos. El derecho de la libertad de expresión debe de ejercerse con respeto a la ley y pleno sentido de responsabilidad.
En esa forma se va fomentando con espíritu constructivo, la conciencia colectiva de nuestra mexicanidad, y se está logrando resolver con la unificación del pueblo , nuestros problemas internos, en momentos en que es imperativo la identificación de los ciudadanos del país. La prensa tiene la importante misión, de evitar la discrepancia entre los mexicanos, creando conciencia nacional y amplitud de criterio, solamente así, armonizaremos con la razón misma de existir de nuestra patria: su desarrollo económico independiente por medio de un mejor empleo de sus recursos naturales, humanos, técnicos y financieros, el respeto a la soberanía, las injusticias sociales que paralizan el progreso y la difusión de las características más sobresalientes de la cultura de México.
Estas finalidades pueden alcanzarse a pasos firmes, aplicando la doctrina, el espíritu y los ordenamientos, de nuestra Constitución .A veces al amparo de la libertad que nos otorga México, se cometen excesos que lastiman el prestigio del periodismo nacional, pero no importa, es necesario conservar la libertad de prensa, a cualquier precio.
México debe valerse siempre de los procedimientos legales, para combatir la proliferación de doctrinas falsas o tendenciosas que lastimen el buen nombre del país, fomenten la subversión, y quieran precipitarnos a un desquiciamiento, pero nunca las medidas que pongan en peligro la libertad de expresión de las que nos sentimos orgullosos y estamos dando ejemplo a otros países.
No debemos olvidar que del respeto a la prensa, depende la buena marcha de nuestras instituciones.
Afortunadamente estamos viviendo una época, de rectificación de errores, cuando se cometen . Podemos advertir que el pueblo de México, no ha ido ni va hacia otro rumbo, que aquél que expresamente les señala su Constitución.
Es nuestra ruta invariable y nadie nos apartará de ella.
armmandogonza1@yahoo.com.mx
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