Gómez Mont, secretario de Peña Nieto

Cuenta atrás Antonio Navalón El Universal 15 de marzo de 2010

El Universal

 México sigue asombrando al mundo: Fernando Gómez Mont es el político mexicano que consigue ser el primer secretario de Gobernación transexenal con dos presidentes a la vez. Nombrado en el sexenio de Felipe Calderón, alcanzó su real dimensión política  al defender, proteger, construir la gobernabilidad para el presidente Enrique Peña Nieto.

Sin ninguna simplificación moral para mediocres, Gómez Mont se instaló de manera relevante en la lista de los políticos que habiendo nacido sirviendo un a un régimen alcanzaron su mayor gloria sirviendo al régimen que sigue.

Si yo fuera panista nunca me preguntaría cuándo Gómez Mont defendió al PAN. Y si yo fuera  Peña Nieto querría saber si este Tayllerand de bolsillo también servirá con su empeño y deslealtad a toda prueba a quienes recojan sus restos políticos.

El PAN, partido de creyentes, tal vez le perdone sus culpas, y como es abogado –y de los buenos- Gómez Mont sabe que la justicia se busca en general, o mejor, en abstracto, aunque algunas veces para encontrarla haya que buscarla en un cielo nublado y precisamente, para ver su luz,  haya que matar al que te llevó a donde estás para premiar al que combatías.

¿Y que está esperando Beatriz Paredes para entrar también al Olimpo de los sin presidente y sin partido y mandar su carta de renuncia al PRI? A fin de cuentas ella también se ha ganado como Gómez Mont ser por lo menos Secretaria de Defensa del señor presidente Peña Nieto.

Todo lo que vivimos en los últimos quince días no son más que los dolores de parto del Primer Gobierno de Unidad, que además –obsérvese- está siéndolo a partir de una secretaría de Gobernación gobernable por el segundo presidente, donde se junta lo mejor de todas las partes sin necesidad de hacer una revolución, ni una escandalosa, inútil y estúpida campaña electoral.

Imaginemos si no la reunión en Bucareli: “Entra el pacto, quita el pacto, pon el uno de IVA, no dame el dos, no tiene miedo pero queremos que Peña vaya sin rivales a la campaña…”. No quiero imaginarme qué estarán pensando los otros candidatos presidenciales del PRI ante este  proceso ejemplar de equidad e igualdad de oportunidades bajo la presidencia de Beatriz Paredes.

En el siglo XXI la primera elección no será la que se celebre en las urnas –como en el 2006- sino la que sea capaz de garantizar la venerada gobernabilidad. Yo espero en consecuencia de todas las demás fuerzas políticas que no entorpezcan, ni embarren, ni disturben, el titánico esfuerzo del secretario de Gobernación por darle  la paz a México al módico precio de su dieta personal.

Y me alegro porque así ahora vamos a ver en la vida real al luchador Peña Nieto, al estadista, al gigante y propositivo Peña Nieto y no sólo al virtual Peña Nieto  de  la política de los spots.