La izquierda hacia el 2012

La izquierda hacia el 2012

Gerardo Unzueta El Universal 20 Marzo 2010

 

Terminada la pantomima camaral, ridiculizados los bufones, surge la necesidad de plantearse las tareas para los actores de la vida política nacional, en particular los que han adquirido responsabilidades ante los sectores mayoritarios del país. Se trata, sí, de las fuerzas agrupadas en los partidos y movimientos de izquierda, los cuales, hoy, no han logrado superar los márgenes de dispersión, de estancamiento y confusión que se han manifestado en las acciones posteriores al importante ascenso de 2004 a 2006.

Aunque se mantiene la presencia del personaje social colectivo conformado en 2004 como rechazo al desafuero del jefe de Gobierno del DF —la acción democrática más importante en décadas, que movilizó a millones de ciudadanos—, se ha creado el Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA), a manera de frente que represente la unidad de acción de los partidos de izquierda, pero que aún no ha conseguido establecer la unidad política plena ante las elecciones intermedias.

Los grupos parlamentarios de PRD, PT y Convergencia han manifestado una presencia combativa en el Congreso y han intentado establecer formas de relación permanente de nuevo tipo, como la Primera Conferencia Nacional Unitaria y la Red por la Unidad Nacional de las Izquierdas. También se realizó un Congreso de Refundación del PRD. Aunque esto demuestra una vida y una presencia de la izquierda a escala nacional, es preciso señalar que aún estamos en el principio de un proceso de reconstrucción de la izquierda: son muchos los diques que separan a los diferentes contingentes.

Urge la unidad. La reciente exhibición de las miserias de los dos partidos mayoritarios, ha hecho resurgir la necesidad de la acción política de izquierda y el impulso a ese movimiento unitario de las fuerzas sociales y políticas que aparece a iniciativa de las organizaciones sociales del movimiento obrero, campesino o popular, y que se ubica por encima de la dictadura del corporativismo conducido durante décadas por el PRI y que hoy mantiene el PAN.

En las últimas semanas, periodistas independientes criticaron el circo PAN-PRI, pero también formularon ante la izquierda y ante todas las fuerzas interesadas en el desarrollo de país, la demanda de enfrentar el oscuro horizonte que se presenta a México. De sus artículos he escogido el de Alberto Aziz (EL UNIVERSAL, 16/03/10) el cual reseña: “...una institucionalidad que reduce los espacios democráticos de transparencia y derechos humanos y una falta de horizonte y de futuro viable que pueda sacar adelante al país, se agudiza el círculo vicioso en el que está atrapado México”. Y tras hacer una descripción de la situación nacional, concluye: “Pero de lo que no hay dudas es que si llegamos a la próxima sucesión presidencial con un país completamente atrapado en un circulo vicioso, el escenario de un mejor futuro estaría seriamente comprometido”.

Pero al mismo tiempo quiero rescatar del olvido izquierdista, tres párrafos leídos y aplaudidos en la reunión del Consejo Consultivo del Frente Amplio Progresista, el 11 de septiembre último. Es la introducción de un documento firmado por 148 personas: la Plataforma Constitucional de los diputados de izquierda. He aquí los párrafos:

“...Las acciones para enfrentar la crisis serán sólo paliativos, placebos, posposiciones de la debacle, en tanto no se tomen medidas orientadas al cambio real del régimen político. La Plataforma Constitucional de los diputados de izquierda tiene ese propósito: cambiar el régimen político”.

“La Plataforma Constitucional propone abrir un horizonte, propone una serie de ideas a profundidad que permitan orientar las acciones de los luchadores de izquierda en medio del fárrago de la crisis y el debate político cotidiano”.

“Recuperar la visión del futuro, de la esperanza, de la emancipación. Tal es el compromiso que diputados, promotores y adherentes asumimos al suscribir esta Plataforma Constitucional.”

Sí, cambiar el régimen político, cuestión determinante para el curso político del país a la cual están dedicadas las propuestas del primer capítulo de la Plataforma: “Sobre la democracia y la conformación de los poderes públicos”, que busca abrir ese horizonte para hacer viable el futuro, cuya falta reclama el periodista, y orientar las acciones de los luchadores de izquierda con una visión de futuro, esperanza y emancipación. La Plataforma Constitucional está constituida por seis capítulos, todos ellos regidos por las concepciones que encierra el artículo 39 de la Constitución, lo que es y debe ser nuestro régimen constitucional: la soberanía popular.

Analista político y miembro del PRD