martes, 9 de marzo de 2010

En deuda


PorEsto 08-marzo-2010
Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, persisten los patrones de políticas excluyentes, discriminatorias y sexistas en México / Hay “poco qué festejar” en el Día Internacional de la Mujer, coincidieron autoridades, académicas y dirigentes de organizaciones de la sociedad civil / “Legisladoras traicioneras”

MEXICO, D.F., 7 de marzo (UNIVERSAL).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) considera que México está en deuda con las mujeres, ya que persisten los patrones de conductas sexistas, excluyentes y discriminatorias que les impiden el ejercicio pleno de sus derechos y prerrogativas.
El Día Internacional de la Mujer, mañana lunes 8 de marzo, es ocasión propicia para reflexionar sobre lo que aún falta por hacer en favor de quienes representan más de la mitad de nuestra población.
La protección de las mujeres demanda políticas de estado y estrategias de actuación encaminadas a abatir, entre otras conductas, la explotación y el acoso sexual, la violencia familiar, la discriminación y la marginación.
Para la CNDH, el respeto y la protección total a las mujeres sólo será posible mediante el impulso de una cultura de la legalidad y el estado de derecho.
El respeto a la ley es un valor que se debe fomentar en la conciencia de los individuos desde el nivel más elemental de convivencia social y fortalecer a lo largo de las diferentes etapas de la vida.
Este organismo nacional se pronuncia porque sea eliminado todo trato discriminatorio por razón de género. Las mujeres deben gozar plenamente de todos los derechos que consagra nuestro marco jurídico, así como de un trato respetuoso en el caso de las que se encuentran en centros de reclusión o internamiento.
Los casos de al menos 504 mujeres asesinadas y ultrajadas en ciudad Juárez, Chihuahua, y el reporte de 76 desaparecidas son ejemplo de la deuda que México tiene con este sector de la población.
Muchos de ellos permanecen en la impunidad, ya que los responsables no han sido detenidos ni castigados por la justicia. A la fecha no se ha logrado frenar la ola de violencia que mantiene altos índices delictivos contra mujeres en esa localidad fronteriza.
De acuerdo con encuestas nacionales sobre dinámica de las relaciones familiares y violencia en hogares, una de cada tres sufre maltrato del compañero íntimo. También el 67% de las mujeres mayores de 15 años asegura haber sufrido violencia en algún momento; 12.4% de las mujeres que trabajan, al menos un acto de acoso; y 29.9% violencia en el ámbito laboral; mientras que 19.2% de ellas reporta situaciones de violencia física al interior de sus hogares.
Un aspecto preocupante para esta comisión nacional es el trato discriminatorio que se da en el ámbito laboral a las mujeres en estado de gravidez.
Por ello resulta indispensable sensibilizar a las autoridades y exigirles el cumplimiento de la normatividad, particularmente el convenio 183 sobre la protección de la maternidad y la recomendación 191 sobre la protección de la maternidad de la Organización Internacional del Trabajo.
El hostigamiento sexual en el trabajo es otro hecho reprobable que debe ser combatido mediante la capacitación y sensibilización de los servidores públicos, y el fomento de la cultura de la denuncia.
De las quejas que se reciben en el programa de igualdad entre mujeres y hombres de la CNDH, un alto índice es por violencia sexual, laboral y psicológica contra la mujer. Es urgente redoblar esfuerzos para erradicarla.
Como parte de su compromiso en favor de las mujeres, la CNDH impulsará la creación de Centros de Atención a Víctimas de Violencia (Cavi) en las entidades que aún carecen de ellos.
Para hacer efectivas las medidas de protección a las mujeres, un plan integral debe comprender sanciones a los responsables, garantías adecuadas a las víctimas y mecanismos de coordinación entre los poderes públicos.
La comisión nacional también considera importante atender lo previsto en los instrumentos internacionales en la materia, que imponen una serie de deberes a los estados sobre la manera de conducirse y el trato que deben dispensar a este grupo en particular.
Esta comisión nacional subraya la necesidad de buscar que se haga realidad el principio rector de que todos somos iguales ante la ley y erradicar el trato que vulnere los derechos fundamentales de las mujeres.
Mientras no se cumplan esos principios, estaremos en deuda con las mujeres en cuanto a la protección y defensa de sus derechos esenciales.
En la última década, en México se ha presentado un “retroceso” en materia de los derechos de las mujeres, además de que prevalece la discriminación, la pobreza y la violencia en contra de ellas, por lo que hay “poco qué festejar” en el Día Internacional de la Mujer, coincidieron autoridades, académicas y dirigentes de organizaciones de la sociedad civil.
Las mujeres son cada día más vulnerables frente al ejercicio de sus garantías para decidir sobre su cuerpo; se ha incrementado la percepción de discriminación por cuestión de género y la cultura del crimen organizado está provocando que “la violencia contra la mujer se naturalice”, plantearon.
Para la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Rocío García Gaytán, la discriminación, la pobreza y la agresión contra las mujeres son los tres problemas principales que no se pueden “erradicar a partir de un decreto, sino que requieren de una transformación cultural” en la que todos los mexicanos deben participar.
Aunque en los últimos 30 años se identifican áreas en las que la mujer ha logrado insertarse y ocupar mayores espacios, por ejemplo, al “lograr feminizar la matrícula universitaria, que hoy es mayoritariamente de mujeres con mejor desempeño”; también es cierto que prevalecen espacios de discriminación en algunos sectores socales que impiden, por sólo citar, que las niñas asistan a la escuela por razones económicas o familiares, explicó en entrevista Rosaura Ruiz, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Frente a esa situación Clara Jusidman, presidenta de la Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social (Incide-social), explicó que en este momento la principal preocupación, es el “retroceso” que se ha dado en 18 entidades del país al aprobar las llamadas “leyes antiborto” que han llevado a tener al menos a 46 mujeres encarceladas en Puebla, Tamaulipas y Veracruz, y contabilizando otros 130 encarcelamientos en Guanajuato desde el año 2000.
Advirtió que la cultura del Crimen Organizado está naturalizando la violencia en contra de las mujeres, porque “es una cultura del machismo”. El Crimen Organizado asociado al “machismo de las élites conservadoras” que están impulsando los cambios constitucionales para penalizar a las mujeres que se deciden por el aborto “está dejando a las mujeres en una condición muy vulnerable”.

Varios problemas
graves para ellas
Para Jusidman, especialista de esa organización no gubernamental, son varios los problemas que se pueden calificar como “graves” en torno al desarrollo de las mujeres; otro de ellos, es el de los “feminicidios que sigue con el clima de violencia y de guerra a que estamos metidos, la muerte de damas sigue aumentando por causas de género, ya que son expresiones de poder”.
Otro tema que también “está actualmente visibilizándose de forma creciente, es la trata de personas en dónde las mujeres y las niñas están siendo sometidas. Seguramente, la crisis económica también impactó en un empobrecimiento, en pérdidas de empleo y en retroceso en la calidad de vida de ellas, ya que a pesar del estancamiento económico del país, ha sido temas en los que en los últimos 10 o 15 años se había avanzando”.
Entrevistadas por separado cada una de ellas expresó su visión sobre la condición actual que viven las mujeres en México.
Para la directora de Inmujeres, García Gaytán quién dio respuesta a un cuestionario vía electrónica, dijo que la pobreza es una “problemática prioritaria, en razón de la vulnerabilidad que produce y expone no sólo a las propias mujeres, sino a las y los integrantes de toda una familia”.
“Nos hace falta mucho para erradicar el otro grave problema que es la violencia hacia las mujeres, dónde los datos indican que 43% de las féminas del país ha sido víctima de ataques por parte de sus parejas, con porcentajes que van de 54% en el estado de México, a 33% en Coahuila”.
Otra forma de ataque que en este momento calificó como “grave”, no sólo por la alta incidencia sino por las secuelas que a futuro se generan, es la que se presenta en el noviazgo y ahí, “el reto que tenemos es el de evitar su normalización”.
Sobre la encuesta dónde se señala que 80% de la población dice que existe discriminación hacia las damas, la funcionaria del gobierno federal afirmó que ese reconocimiento representa que las personas entrevistadas están conscientes del problema, pero “transformar la cultura, la visión y las prácticas cotidianas implica un verdadero desafío que el estado mexicano está atendiendo”.
La sociedad en general también reconoce que las mujeres tienen oportunidad de acceder cada vez más a cargos públicos, en puestos más altos, tanto en empresas como en instituciones públicas, pero “en algunos espacios, como en el ámbito rural e indígena, es evidente que las féminas tienen menores oportunidades que los hombres, por lo cual existen instituciones como Inmujeres y mecanismos de incidencia local, cuya función es propiciar espacios para reducir las brechas de desigualdad”.
En el caso de las indígenas, éstas enfrentan la vulnerabilidad debido a que es frecuente que “desconozcan sus derechos, el lenguaje suele ser la barrera para ellas y tiene limitadas oportunidades de dedarrollo en sus comunidades”.
Para Rosaura Ruiz, de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), “no hay nada qué festejar” en este día debido a que prevalece la discriminación, los estereotipos para la contratación en las empresas y los patrones culturales que hacen que se reproduzca la inequidad de género.

“Legisladoras traicioneras”
O más vergonzoso es que frente a las leyes que han abierto la posibilidad de que hayan cuota para que la mujer esté presente de forma equilibrada en las actividades de la política en el Congreso de la Unión, existan quienes dejen su lugar curul o escaño a sus maridos, hermanos y otros familiares, y traicionen el espíritu de la ley y a las propias mujeres que lucharon por eso”.
La también funcionaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aseguró que la situación más “grave” que se ha detectado, la cual raya en la “monstruosidad”, es que en varias entidades del país se estén promoviendo reformas antiaborto para penalizar a las mujeres “por algo que es más que una decisión sobre su propio cuerpo, es una decisión de vida frente a la concepción, pero también frente a las violaciones.
“Es el colmo de la misoginia que una afectada sea obligada a tener o concebir un hijo de su padre, de su hermano o de algún otro familiar si fue violada por uno de ellos. Pero más allá de que obliguen a alguien en esas circunstancias a tener al producto de un ilícito, es que se penalice, se encarcele, se persiga y se trate como criminales a esas mujeres víctimas si se deciden por el aborto”.
La presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias explicó que es el momento de “impedir que las ideas y los principios religiosos prevalezcan por encima del conocimiento y del avance científico. No es posible que se diga que un cigoto está dotado de ala”.

Aumentan jefas
de familia por
múltiples razones
En 24 de las 32 entidades el país una de cada cinco familias son mantenidas por una mujer, lo que significa que al menos 5.7 millones de hogares dependen del trabajo de una madre soltera, hija o hermana.
17.1% de ellas ganan menos de un salario mínimo; 45.1% entre uno y tres salarios y 13.3% hasta cinco, según el diputado federal por el PVEM, Alejandro Carabias Icaza. En México el salario mínimo vigente se aplica en tres zonas: La “A‘’ con 57.46 pesos diarios, la “B‘’ con 55.84 diarios y la “C’’ con 54.47 pesos diarios en el país, 25% de las mujeres que se desempeñan como jefas de familia trabaja por cuenta propia, mientras que 43% está empleada en el sector privado.
El legislador, quien el 16 de febrero presentó una propuesta ante el Congreso para crear la Ley Federal de Asistencia a Madres Solteras y Jefas de Familia, que incluye un mecanismo para proporcionarles apoyos económicos mensuales, advirtió que la discriminación laboral hacia las mujeres repercute en el bienestar de toda una familia e incluso en la formación de los hijos.
Según datos del INEGI, en 1995 había en México 18.3 millones de hogares y de ellos 84 de cada 100 eran encabezados por hombres y 16 de cada 100 por mujeres; a nivel estatal el porcentaje más bajo de jefas mujeres se localizaba en Chiapas, con 12 de cada 100 para 2005, de 24 millones 803 mil 625 familias que había en el país, 23 de cada 100 eran sostenidas por mujeres; en Chiapas había 19 jefas por cada 100 familias.
Frente al ejercicio de sus garantías. -4.6 millones de mexicanas, de acuerdo con datos del INEGI -43% ha sido víctima de violencia por parte de sus parejas -23.1% de 22 millones de hogares en México los encabeza una jefa de familia -2 es la tasa promedio de hijos al final de la vida reproductiva -1,048 muertes maternas al año, reportan autoridades de S -96 mujeres ocupan presidencias municipales de los 2 mil 439 ayuntamientos que hay en México.

WEF: Firmas sin equidad de género laboral
El mundo empresarial no hace lo suficiente para lograr la igualdad de género entre hombres y mujeres, concluyó el estudio “Reporte de género 2010’’ elaborado por el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés). Además, una tercera parte de los consultados en México, Francia, Italia, España y el Reino Unido piensa que la recesión económica será más perjudicial para el empleo de las mujeres en sus países.
“Los resultados de la brecha de género son una señal de alarma en el Día Internacional de la Mujer de que el mundo empresarial no está haciendo lo suficiente para lograr la igualdad de género’’, expuso Saadia Zahidi, co-autora del informe y jefe de la mujer del foro Líderes y Paridad de Género del Programa Económico WEF.
Zahidi expuso que un conjunto de empresas en países escandinavos, en Estados Unidos y el Reino Unido son los líderes en la integración de mujeres en sus plantillas laborales.
El país de Barack Obama es el que tiene el mayor porcentaje de mujeres empleadas en todos los niveles con 52%, seguido de España con 48%, Canadá, 46% y Finlandia con 44%.
La India es la nación con el menor porcentaje de mujeres empleadas con 23%, seguido de Japón con 24%, Turquía, 26% y Austria con 29%.
A nivel industrial, los resultados de la encuesta confirman que el sector servicios emplea el mayor porcentaje de mujeres con empleo.
El rubro de servicios financieros y de seguros (60%), servicios profesionales (56%) y los medios de comunicación y entretenimiento reportan (42%).
Los sectores que muestran el porcentaje más bajo de mujeres laborando en sus plantas o empresas es el sector automotriz con 18%, minería también con 18% y agricultura con 21%.
“La idea de que la mayoría de las empresas han pasado a ser de género equilibrado o favorables a las mujeres es todavía un mito’’, dijo Zahidi.
El sondeo sobre la equidad de género plantea que las trabajadoras tienden a estar concentradas principalmente en las posiciones de nivel medio y siguen muy escasos los puestos de alta dirección y menos dentro de los consejos de administración.
La única excepción es Noruega, donde el personal femenino en consejos de administración de empresas públicas es superior a 40%, producto de una regulación gubernamental.
Zahidi agregó que el estudio brinda a las empresas una ventanilla única sobre lo que deben hacer para cerrar la brecha de género corporativo y aumentar la participación de mujeres.
Sostuvo que las empresas líderes en el mundo no logran aprovechar, en la actualidad, el talento de las mujeres en la fuerza laboral.
El trabajo fue elaborado entre 600 empresas líderes, a través de 16 industrias en 20 países, en donde se exploró la participación de las mujeres en los negocios y la adhesión de las compañías en políticas de igualdad de género.
El estudio sostiene que los empleadores más grandes del mundo pierden el talento femenino.
El WEF sostuvo que las dimensiones de la encuesta son una herramienta de negocios para evaluar el desempeño y poder aplicar políticas de igualdad de género en las organizaciones.
El informe identificó los mayores obstáculos para el liderazgo de la mujer y preguntó sobre los efectos de la reces económica sobre el empleo de las féminas.

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