Mano negra inicial de Mouriño

Gilberto Balam Pereira La PorEsto 9 Marzo 2010

En el súbito y exitoso desarrollo de trasnacional telefónica.

Los constituyentes de 1917 fueron lo suficientemente justos y humanos al redactar los artículos de la Carta Magna a favor de los trabajadores, campesinos y sociedad en general. Para nuestros gobiernos y los empresarios también en general, poco o ningún respeto han demostrado a sus contenidos, violando impúdicamente sus preceptos a través de todos los regímenes.

Nuestra historia desde 1910, inicio de la mal llamada Revolución, ha sido testigo de la más feroz embestida contra los derechos de los trabajadores, mineros, petroleros, campesinos, ferrocarrileros, maestros, médicos, electricistas a los que hay que sumar a los estudiantes y otros sectores como ISSSTE e IMSS.

Los medios no han dado importancia a la más indignante violación a los derechos laborales de los trabajadores telefonistas de una filial –“Call Center Atento”– de la trasnacional española GRUPO TELEFONICA.

La filial en México fue creada en 2000 y dirigida por Aureliano Alonso y Caloca, es la más grande a escala mundial, con 18 mil trabajadores, sólo por debajo de Brasil que cuenta con casi 60 mil teleoperadores. El rápido crecimiento, insólito de “Atento” se hizo bajo la asesoría inicial de Mouriño y la presencia del ex–secretario de Hacienda Francisco Gil Díaz, ambos al frente de Telefónica en México y quienes frenaron en todo momento las investigaciones sobre delitos de fraude, clonación y robos de dinero plástico que han tenido lugar en la trasnacional española.

Según testimonios de algunos teleoperadores, éstos se ven presionados y hostigados para atraer clientes a la empresa por vía telefónica con amplios interrogatorios sobre datos personales ofreciendo tarjetas y créditos. Esta acción es parte obligatoria de la jornada de los trabajadores para que reciban su sueldo mensual cuyo promedio es 3 mil 600 pesos, por más de 40 horas de trabajo a la semana. La cuota diaria por cumplir de clientes capturados es de 30 a 40 por cada trabajador. La captación de información personal se obtiene también del registro de clientes de BBVA-Bancomer, socio de TELEFÓNICA, a la que se turnan también registros personales de clientes de Wall Mart, Sears, Suburbia, Sam’s Club, Nómina Bancomer y Tarjeta Paisano.

Este es el mecanismo a través del cual se explica el rápido y exitoso desarrollo de la empresa iniciada por Mouriño. La entrega de las tarjetas se hace en muchos casos sin consentimiento de los clientes, lo que ha dado lugar a numerosos fraudes y demandas contra la telefónica trasnacional. Hace poco hubo un fraude con la campaña de tarjetas de crédito Bancomer, ocasionado por la falta de seguridad en el manejo de la información.

Unos 15 empleados de “Atento” han sido despedidos por la empresa en el último año, sin pagarles las liquidaciones que les correspondían de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo. Pertenecían a la Sección 187 del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, que por muchos años ha luchado, sin éxito, por la titularidad del contrato colectivo de trabajo. La empresa firma contratos con un sindicato blanco “Sindicato Progresista de Trabajadores de Comunicaciones y Transportes “Justo Sierra” dirigido por un incondicional de la empresa Salvador Gámez Martínez, mejor conocido como “El Zar de los Contratos de Protección”.

Muy recientemente, en los Estados de Hidalgo, Estado de México y Distrito Federal, “Atento” aplicó un despido masivo de trabajadores alegando la crisis económica. En el DF los despidos se produjeron en oficinas de la filial ubicadas en las colonias Del Valle, Roma, Santa Fe, Legaria y Plaza In.

En julio pasado, en Pachuca, fueron despedidos 4 mil teleoperadores a los cuales se les dio una alternativa a elegir: o aceptaban una indemnización no mayor de 4 mil pesos o se recontrataban con una reducción salarial del 50%. Por razones de desempleo y sobrevivencia, 2 mil trabajadores aceptaron las condiciones empresariales del 50% de salario.

“Atento” tiene presencia en España, Argentina, Brasil, Centroamérica, Chile, Colombia, EU, Marruecos, México, Perú, Puerto Rico, República Checa, Uruguay y Venezuela.

Es la trasnacional donde se registra la menor antigüedad de empleados, debido a la rotación mañosa del negocio. En los contratos de todos esos países se viola impúdicamente los derechos de los operadores.

Gámez Martínez, el controlador del sindicato blanco de la empresa, protege también los intereses empresariales de McDonald’s, Sabritas, Cinemex, Sony Music, TGelcel y Aviacsa.

En un foro realizado a fines de enero en la Cámara de Diputados, la comisionada del IFAI, Jacqueline Peschard reconoció que es una tarea pendiente la aprobación en México de una Ley Federal de Datos Personales para proteger la información de ese tipo.

Pero los legisladores han hecho caso omiso de la propuesta, porque precisamente al gobierno ilegítimo de Fecal le interesa lo contrario, el control de las individualidades de los mexicanos a través de una credencial única.

Los propios legisladores aducen que la presión ejercida por las instituciones financieras es bastante fuerte para impedir una legislación secundaria al respecto, tal como admitió el senador Francisco Javier Castellón Fonseca.